Conocido también como “pie zambo”, es una anomalía congénita que afecta las extremidades inferiores y se presenta debido al crecimiento insuficiente de los tendones que conectan los músculos al hueso.
A diferencia de la forma típica de los pies, el pie equino varo tiende a recogerse y orientarse hacia abajo y hacia adentro, es decir, los dedos quedan de frente al otro pie. En algunos casos, pueden verse afectados los dos miembros inferiores o solo uno.
No es una condición dolorosa y tampoco es responsable de problemas por sí misma, hasta que el niño se ve en la necesidad de caminar; es en este caso cuando debe intervenir el especialista.
¿Cómo identificarlo?
No hay una causa clara sobre el por qué se produce el pie equino varo, aunque estudios señalan que puede deberse a una combinación de la genética y del entorno.
Algunas veces, el pie equino varo se puede identificar desde los ultrasonidos realizados cerca de la semana número 20 de embarazo, y otras veces, se percatan hasta el nacimiento.
Método Ponseti
Antes, los pacientes con esta condición eran sometidos al procedimiento quirúrgico correspondiente. Sin embargo, en la actualidad a los neonatos se les realiza una serie de terapias con escayolas y férulas ortopédicas para corregir la posición del pie. A esta técnica se le conoce como método de Ponseti.
El tratamiento, habitualmente comienza en la primera semana de vida del bebé. El médico encargado del caso en cuestión manipula el pie mediante movimientos suaves para acomodarlo correctamente, y luego se enyesa. Pasada una semana, se retira la escayola y se repite el proceso.
Normalmente, el proceso requiere de 5 o 6 escayolas que permiten darle la forma adecuada al pie. En algunos casos puede ser necesaria una operación para alargar el tendón de Aquiles.
Por último, la escayola debe ser reemplazada por una férula ortópedica acompañada de zapatos especiales que impiden que el pie regrese a su posición inicial.
Como no se tiene una causa descrita puntualmente, para prevenir el pie equino en tu bebé tampoco hay una lista de prevenciones qué tomar en cuenta, más que evitar el tabaco, el alcohol y la administración medicamentos que no sean prescritos por tu médico durante la gestación.