La narración de cuentos a los niños parece ser un hábito olvidado, parece ser simplemente una escena de cine infaltable en una película infantil. El uso desmedido de la tecnología y las ocupaciones de los padres han reemplazado por completo esos espacios de acompañamiento y narración padre e hijo. Sin embargo, esta sencilla actividad trae consigo un sinnúmero de beneficios para los niños, a continuación te contamos algunos de ellos.
Los cuentos estimulan la creatividad
Cuando empiezas a narrar un cuento a tu hijo, él se sumerge en un mundo lleno de fantasía y aventura logrando que su cerebro cree sus propias historias. Es decir, si tu hijo
Mejora la comprensión de lectura
Mientras el niño escucha la narración del cuento, debe prestar mayor atención a los detalles del relato para poder entender la historia y el mensaje de la misma. Este hábito de lectura también proporciona al menor más vocabulario, pues en algunos escritos pueden encontrarse palabras que hasta el momento eran desconocidas. Para esto, es importante que el interlocutor se asegure el niño está entendiendo el cuento, por lo que puede optar por preguntarle cada determinado tiempo.
Afianza lazos con el narrador de los cuentos
De acuerdo a especialistas en esta área, en el proceso de lectura el niño crea vínculos emocionales con el interlocutor, así que fomenta la conexión madre y/o padre e hijo.
Desarrolla hábitos de lectura
Leer a los niños desde pequeños hace que adquieran el hábito de leer, por gusto propio. De esta manera cuando crecen hacen de la lectura un hobbie y no algo que deben hacer por obligación en la escuela.
Para fomentar la lectura es necesario que tengas en cuenta que los libros a leer deben ser acordes a la edad del menor. También es importante tener gran variedad de textos para que el niño pueda escoger el que más le guste y déjalo leer de vez en cuando a él, de esta forma también desarrollará otras habilidades del lenguaje.