“”””La actitud de los padres ante sus hijos y sus estudios es esencial. Por ello te dejamos estas claves para pensar qué más puedes hacer para, en la medida de lo posible, ayudar a tus pequeños en sus responsabilidades escolares.
– No le digas a tu hijo que es un desastre. Motívale. Valórale. El puede estudiar mejor, concentrarse más. Habla con él de sus dificultades y pensar entre todos, cuáles son las dificultades reales que tiene ante el estudio.
– Habla con el tutor con sinceridad. El le conoce en clase y ustedes en casa. Observa si está desmotivado por algún problema con amigos, con el profesor etc. Debes hacer arreglos y preguntar cómo puede aprobar o sacar mejor nota en las asignaturas que se le dan peor.
– La lectura, como siempre, mejora el rendimiento escolar. Todos los hijos tienen que entender que es una actividad muy ligada al estudio en lo referido al nivel de expresión y comprensión oral y escrita.
– No te obsesiones por tener unos hijos “magainteligentes”. No queremos ratones de bibliotecas sino hijos felices. Ahora bien, donde pueda sacar una buena nota porque le gusta más o se le da mejor, que lo saque.
– Pregunta en el colegio sobre ciertas técnicas de estudio (subrayado, esquema, memorización) y comprueba que tu hijo las está aplicando.
– Los padres no deben hacer a sus hijos blandos, ni demasiado exigentes. La palabra cansado la debemos de borrar del vocabulario. No deben sentirse víctimas. Si él ha pasado horas de estudio y han estudiado juntos de verdad y aun así no consigue sacar buenas notas, resalta más su esfuerzo personal.