La ira es uno de los sentimientos que suelen aparecer de repente y que muchas veces pueden hacer que tanto pequeños como grandes actúen de forma no tan adecuada llegando a gritar, ofender o en el caso de los pequeños hacer pataletas y entrar en ataques de llanto.
Frente a esta situación, muchos padres tienden a reaccionar con gritos, regaños y castigos, buscando controlar la situación, sin embrago, el estrés desde los dos lados de la situación lo empeora todo.
Existen muchos consejos sobre cómo actuar cuando realizan berrinches y diferentes castigos para corregirlos, pero muy pocos hablan de la importancia de una efectiva comunicación.
Las palabras pueden ser mágicas en momentos de crisis y tú ya debes haber sentido en algún momento esta experiencia, una palabra amable y de aliento puede mejorar el ánimo de tu niño.
Compartimos algunas frases para los momentos de crisis, esperamos que las uses y nos cuentes si te funcionaron.
- Te puedes enfadar, pero nunca debes ser violento: Cuando un niño se enfada y golpea a los demás, ya sean niños o incluso a algún adulto, la reacción más común es separarlo con violencia o reprenderlo con un grito. Pero, si actúas así, tu niño se ira acostumbrando a solucionar violencia con enfado y más violencia o represiones.
Puedes optar por explicarle que, aunque este enfadado nunca debe hacerle daño a los demás, debes preocuparte por hacerle entender que esa forma de expresar su molestia NO es la correcta.
- Calmémonos y tomemos el control de la situación: Ya resulta bastante vergonzoso estar en un espacio público y que tu niño empiece a hacer pataletas, como para unir al acto tus gritos y regaños intentando controlar su enojo. En este caso, hazle saber que también estás enojado(a) por su comportamiento pero que vas a mantener la calma buscando un espacio fuera de la escena de los demás.
De esta manera, vera como tú siendo adulto, manejas los momentos de estrés y furia con un poco más de control, porque, aunque le estas dando a conocer que también estás enojado (a) no te ve gritar o tener un mal comportamiento frente a los demás.
- ¿Qué podemos hacer para que la comida te agrade? La lucha para que los niños se sienten en la mesa y terminen toda la comida que ponemos en su plato, en algunos casos llega a ser desesperante para los papás. Lo que en estas situaciones no suele funcionar así creas que si son las frases como “te comes todo ahora mismo”, “no dejas nada en el plato”, “hasta que no termines no te levantas de la mesa”, pero contrario a lo que piensas, esto lo que hace es incrementar su enojo.
Si intentas indagar que es lo que no le gusta, cuales alimentos le agradan más o si puedes considerar manejar mejor las porciones, tu hijo sentirá que juntos están buscando una solución y bajará un poco su resistencia.
- Si no gritas, te entiendo mucho mejor: Cuando un niño está enojado y grita, no hay nada peor que unir tus gritos a los de él, Pídele que te repita las cosas un poco más despacio y más pacito mientras haces gestos de un poco de molestia por el escándalo, veras como se sorprende y toma un respiro para repetirte lo que intentaba comunicar.
- ¿En qué te puedo ayudar para que estés listo y podamos irnos? Sacarlos de casa puede ser una lucha, pero si los ayudas a prepararse y a llevar lo que para ellos es indispensable podrán hacerlo mucho más rápido y quitando del camino uno que otro enojo y regaño.
Es cierto que las pataletas son muy molestas, pero créenos, los gritos y los golpes no van a solucionar la situación ni van a enseñar a tu niño a comportarse de mejor forma. El dialogo, comprender la causa de su enojo y dialogar siempre con un tono pacífico te ayudarán mucho más.
Información Guía Infantil