Educar a los niños es una tarea constante que tienen los padres y ante las discusiones entre los hermanos los padres juegan un papel indispensable. Te damos algunos consejos para que actúes en estas situaciones de la mejor manera:
No seas sólo un observador.
Como padre puedes intervenir en las diferencias y discusiones de tus hijos, no te quedes observándolo y esperando a que ellos solucionen el problema. A pesar de su corta edad ellos deben aprender que hay otra forma de conseguir las cosas, enséñales.
En caso de no que los niños pasen límites establece el orden y en caso de ser necesario , castígalos.
Enséñales a compartir.
Por lo regular las peleas entre los más pequeños de la casa inician cuando quieren lo mismo que el otro tiene. Para ello, puedes enseñarles a compartir, por ejemplo, en caso de que quieran de la galleta del otro niño muéstrales como los dos pueden disfrutar partiéndola por la mitad, o cuando la discusión es por un juguete se pueden establecer tiempos para cada uno o pueden jugar juntos, así ninguno pierde.
Aprender a negociar.
En caso de que uno de los niños se niegue por completo a compartir o prestar un juguete, puedes enseñarle a tu hijo a “negociar”, uno de los niños ofrece algo a cambio para tener lo que tiene y los dos resultan beneficiados.
Adiós a los favoritismos.
No te pongas en favor de alguno de tus hijos, esto solo genera celos entre ellos y puede ocasionar peleas más fuertes y con mayor frecuencia.
Controlar las emociones.
Educa a tu hijo en el control de su enojo, rabia y frustración, ya que cuando no consiguen lo que quieren estas son las sensaciones que experimentan y no los deja pensar con serenidad. Muéstrales que es mejor dejar pasar unos segundos y conservar la calma, antes que lanzarse sobre su hermano.