Hablemos de la infancia recortada.
Cada cosa a su edad y cada edad con sus cosas. Una máxima que no siempre se cumple, especialmente en los más pequeños de la casa, quienes normalmente se ven presionados por madurar antes de tiempo.
“Anuncios de televisión, influencia de sus amigos y compañeros de clase, programas de televisión; estos son únicamente algunos de los medios por los que un niño entiende que debe ser un adulto sin tener la edad para ello“.
Esto supone que la infancia de muchos niños quede recortada y no disfruten de esta etapa de su vida. Y lo que es peor, no se desarrollan como deberían por lo que al llegar a la edad adulta no han cumplido todas las fases de crecimiento.
A los padres les toca velar porque sus hijos se comporten conforme a lo que se exige a una persona en un periodo determinado de su vida.
Mamá, papá, ¿puedo maquillarme?
“El maquillaje es uno de los elementos en donde más destaca este crecimiento prematuro“.
Pese a que tanto niños como niñas son presionados por muchos sectores para madurar antes de tiempo, son estas últimas quienes más afectadas son por mensajes nocivos. No es raro ver a menores excesivamente pintadas en televisión y portando ropa que no se adecúa a su edad.
El círculo de amigas de una niña también afecta mucho en este sentido. Si todas en el grupo se empiezan a maquillar, la menor puede llegar a sentirse desplaza en cierto modo no aceptada. A partir de aquí surge una de las preguntas que cada vez es más común entre las hijas de muchos madres: “papá, mamá, ¿puedo maquillarme para ir al colegio”. Una cuestión que debe alertar a los adultos.
Infancia recortada: peligro para el desarrollo
Muchos expertos afirman que uno de los resultados de esta infancia recortada es que etapas como la del juego simbólico, que antes llegaba hasta los 12 años, ahora finaliza en torno a los siete u ocho.
“Los niños de hoy en día ven como algo de “pequeños” practicar estas actividades que en realidad deberían estar realizando. En su lugar prefieren comportarse ya como adultos”.
Un gran peligro ya que los pediatras alertan de que con esta pérdida, también se elude el desarrollo de la creatividad y la imaginación en los más pequeños.
Los especialistas, al mismo tiempo, advierten de que esta infancia recortada no sólo se manifiesta a través del maquillaje o los ropajes de adulto, también el uso de dispositivos como smartphones y tablets en lugar de los juegos típicos de su edad, hacen que pierdan esta etapa tan importante de su vida.
El ejemplo de los padres
Contra la influencia de los medios y del círculo de amigos, hay que emplear el referente que supone los padres para los más pequeños. Los niños aprenden de sus progenitores por imitación, algo que deben aprovechar los adultos para combatir el recorte de la infancia.
“Lo mejor es siempre vigilar la actitud de los menores y si por ejemplo se comprueba que imita a la madre maquillándose, explicarle que estos productos son algo de mayores y que él todavía no puede usar”.
Los padres también deben vigilar por que sus hijos realicen actividades de niños. De este modo siempre que se pueda se deben aprovechar espacios como los fines de semana para incentivar estos comportamientos acudiendo al parque a jugar, haciendo manualidades en casa. Siempre ha de asegurarse que los contenidos que ven los niños sean adecuados.
Se han de evitar aquellos concursos de televisión que muestren a niños excesivamente sexualizados y actuando como adultos o aquellos en donde los menores se comporten como estrellas del escenario.
En este punto no sólo habrá que vigilar los contenidos del televisor ya que los más pequeños cada vez consumen más productos a través de plataformas como YouTube.
Redacción Pediatría y Familia