Los mitos en torno a la gripe y el resfriado no se hacen esperar. Ambas son enfermedades respiratorias causadas por un virus y, aunque suelen confundirse porque entre ellas existen algunas similitudes, en realidad, son muy diferentes.
“La principal diferencia entre la gripe y el resfriado reside en los tipos de virus que la causan”.
Mientras que la infección por gripe se origina por un virus, el virus influenza, el resfriado es una infección leve de nariz y garganta causada por más de 200 tipos distintos de virus.
La estacionalidad es otra de las diferencias más destacadas, ya que mientras la gripe es una infección respiratoria vírica que se inicia en noviembre y acaba a principios de primavera, los catarros pueden aparecer durante todo el año, aunque en verano son menos frecuentes.
Reconocer si estamos ante una gripe o un resfriado o catarro, dependerá siempre de la sintomatología. Su diagnóstico y tratamiento dependerá siempre del médico, aunque existen algunos remedios para sentirnos mejor. La vacunación para la población que se encuentra entre los grupos de riesgo es la mejor prevención para la gripe.
A continuación algunos de los mitos más populares en torno a la gripe y al resfriado:
- Los antibióticos curan el resfriado y la gripe
¡FALSO! Los antibióticos combaten las bacterias. Gripes y resfriados están provocados por virus.
- Una gripe y un resfriado fuerte son lo mismo
¡FALSO! El resfriado desaparecerá sin problemas. Una gripe puede derivar en consecuencias más graves.
- La vacuna de la gripe es más importante en adultos que en niños ¡FALSO! Es importante en cualquier edad.
- Los niños que van a guarderías se resfrían más que los demás ¡CIERTO! El riesgo de infección es más elevado durante el primer año de guardería. Después disminuye.
- Respirar el mismo aire que un enfermo es una manera segura de contagiarse
¡CIERTO! Los virus se propagan por el aire, pero no es la única forma de contagio.
- Tener frío o estar mojado puede causar un resfriado
¡FALSO! Sólo un virus puede causar la gripe o un resfriado. Pero el frío o estar mojado pueden activar un virus latente en el organismo de un niño. Por tanto, mejor que se abrigue y que no se moje.
- Una vacuna contra la gripe puede provocarla
¡FALSO! Las vacunas contienen virus inactivos incapaces de provocar una enfermedad.
Redacción Pediatría y Familia