Actualmente se cuestiona si es correcto o no que los niños reciban castigos físicos cuando tienen actitudes impropias, pero poco hablamos de los hijos que golpean a sus padres.
El principal factor que debemos tener en cuenta es la edad del niño, pues no es lo mismo que un bebé manifieste con los brazos la frustración cuando le quitan un juguete, a que un niño de 8 años empuje o golpee a la mamá cuando está enojado.
Claramente, es una escenario indeseable y que debemos evitar llegar a atravesar. Esta conducta de los niños puede presentarse cuando el niño no encuentra las palabras para expresar lo que siente, no obtiene lo que desea, se siente incomprendido o le es imposible controlar sus impulsos.
La manera como nosotros como padres respondamos ante este comportamiento influirá en gran medida en que el niño lo vuelva o no a hacer. Es un gran reto poder mantener la calma en estos casos, pero ir al extremo de golpearlo, gritarlo o castigarlo solo valida sus acciones.
¿Qué debo hacer para calmar la agresividad de los niños?
Afortunada o desafortunadamente, las conductas adquiridas o que no se corrigen en la infancia repercuten en la adolescencia y en la adultez, por eso si tu hijo canaliza la frustración o la ira a través de la fuerza física contigo o con alguien más, puedes poner en práctica los siguientes consejos:
- Establece límites, arguméntale al pequeño por qué no se debe golpear a las personas, mucho menos a ti.
- Dialoga con él, pero no en medio de su rabieta. Debemos procurar, además, que los niños no se lastimen a sí mismos. Habla con él una vez se haya calmado.
- Fomenta la empatía: Ser empático es tener la capacidad de ponerse en los zapatos del otro creando conciencia sobre lo que sienten. La empatía les permitirá generar un mayor control de la agresividad y las conductas hirientes.
- Estrecha el vínculo materno/paterno; habla con él, muéstrale cariño y anímale a participar en actividades en las que desarrollen sus aficiones y edúcale sobre la inteligencia emocional,
- Educa con el ejemplo, poco o nada de sentido tiene que expresemos detalles a los golpes, si nosotros en medio de la ira, los golpeamos también. Lo importante es marcar las pautas de respeto y darles instrucciones claras. Algunas actividades pueden ser llevadas a cabo para manejar el auto-control.
