La enfermedad de Sever es una patología del crecimiento frecuente en niños de edades de 8 a 15 años, y que se da sobre todo en aquellos que practican una actividad deportiva de carga con una frecuencia alta y que se manifiesta cuando al niño le duele el talón.
También se denomina Apofisitis Calcánea, ya que es en la parte posterior del hueso del talón o calcáneo donde encontramos la fisis o placa de crecimiento.
Esta se inflama debido a ser sometida a microtraumas de repetición, producidos por el impacto del talón en el suelo y a fuerzas de tracción que se ejercen por la inserción del tendón de Aquiles, de los flexores plantares cortos del pie y de la aponeurosis plantar.
Los cartílagos de crecimiento son zonas más débiles que el resto del hueso y, por ello, más sensibles a los impactos. Durante los ‘estirones’, a veces los huesos crecen más rápido que los tendones, haciendo que éstos se tensen e irriten las zonas de inserción.
El sobrepeso o problemas de pisada pueden provocar o agravar esta patología.
Entre los signos de alarma destaca el dolor progresivo de uno o ambos talones, casi siempre durante o después de la práctica deportiva y que disminuye o cede con el reposo.
Diagnóstico y tratamiento
El tratamiento de esta patología puede incluir:
- Fisioterapia
- Antiinflamatorios y o analgésicos
- Taloneras
- Reposo deportivo
- Plantillas
La evolución de la enfermedad de Sever hacia la curación es muy variable en el tiempo. Puede demorarse varios meses, hasta que los núcleos de osificación del calcáneo vayan desapareciendo, o puede dejar de doler, aunque quede bastante crecimiento por darse. Esto dependerá de cada caso en concreto.
Aunque no es una enfermedad grave, hay que tener paciencia, ya que su recuperación puede ser más lenta de lo que nos gustaría.