Muchas veces, las vacaciones se ven empañadas por las malas experiencias que se pueden presentar en el trayecto al destino. Muchas personas son las que sufren los mareos en los automóviles, pero los niños son más propensos a sufrirlos que los adultos. Este fenómeno se conoce como cinetosis.
La cinetosis generalmente se produce por el desequilibrio existente de las señales que recibe el cerebro y los oídos, lor órganos responsables del equilibrio. Los mareos se pueden presentar en los trenes, los aviones, los barcos y, por supuesto, los coches.
Pueden presentarse nàuseas, sudores fríos, palidez, bostezos repetidos, malestar general e incluso vómitos.
¿Cómo evitar que mi hijo se maree?
- Conduce de forma suave, evita las aceleraciones y los frenos bruscos.
- Si el viaje a realizar es largo, mantén la temperatura entre los 21ºC y 23ºC.
- Baja la ventanilla para que circule el aire fresco. Ante los primeros síntomas de mareo, puedes decirle a tu hijo que cierre los ojos y se relaje.
- Puedes añadir algunas paradas más al recorrido, para que pueda descansar, tomar agua y estirar las piernas.
- Evita las comidas pesadas antes del viaje, de lo contrario las probabilidades de vomitar serán mucho mayores.
- Ten a la mano bolsas plásticas para facilitar en caso de que al niños le den ganas de vomitar.
- Procura realizar los viajes de madrugada, de esta manera los niños pueden pasar gran parte del recorrido durmiendo. De esta manera no se mareará.
En los casos más extremos, algunos especialistas pueden recomendar el uso de medicamentos que alivien los síntomas. La mayoría de estos son de venta libre y de fácil acceso. Si esta es una opción para ti, no olvides leer las recomendaciones impresas en la etiqueta, ya que en algunos casos pueden presentarse efectos secundarios.