Todos los padres tienen un gran desafío a la hora de criar y cuidar a sus pequeños, pero aquellos que tienen un hijo con alguna condición cardiaca, enfrentan otro tipo de retos.
No es un secreto, que a todos nos gustaría que cuando naciera nuestro hijo este saliera totalmente sano, sin embargo, cuando no es así miles de sentimientos pueden aparecer, como temor, confusión, culpa e incluso vergüenza. Para ayudarte en estas situaciones te traemos unas estrategias sobre cómo asimilarlo:
Aprende sobre sus cuidados especiales:
Al principio es normal tener sentimientos de estrés e incertidumbre, ya que nuestro bebé tendrá que pasar un tiempo en el hospital y esto puede llegar a ser abrumador, adicionalmente, cuando son intervenidos quirúrgicamente, necesitarán de una dieta especial, debido a que podrían presentar inconvenientes para subir de peso, o en algunos casos muchos de ellos tendrán que ser alimentados por una sonda.
Busca toda la información que puedas:
Nunca está de más conocer todo sobre la condición de nuestro pequeño, el diagnóstico, tratamiento, consejos y demás. Sin embargo, te recomendamos que seas muy selectivo, ya que podrías caer en la desinformación, por eso procura buscar en sitios serios y acreditados.
Haz los cambios necesarios:
Cuando nuestro pequeño sufre de algún defecto en su corazón, es usual que sus defensas sean más bajas de lo normal, por eso te aconsejamos hablar con tus familiares y amigos, para que sus hijos estén al día con todas las vacunas. Así mismo, es crucial poder encontrar un equilibrio entre dejarlo vivir y explorar y cuidarlo al mismo tiempo, para no caer en una sobre protección.
Cuida a sus hermanos:
Es habitual que cuando tengamos más hijos estos sientan temor o ansiedad por la enfermedad de su hermano y no sepan comunicarlo, para manejar esta situación puedes hacer actividades en familia o a solas con ellos en las que no se nombre la enfermedad, de igual manera, no está de más hablar con ellos y darles apoyo.
Habla con sus profesores y otras personas:
Al principio puede ser incómodo hablar sobre la condición de tu hijo y sus limitaciones, pero es de vital importancia que las personas de su entorno lo conozcan para que así sepan cómo actuar en una situación de riesgo, lo que puedes hacer es reunir todas las personas que trabajarán con tu niño, para que todos entiendan en qué consiste la enfermedad o el defecto.
Aunque es una situación complicada, la podemos manejar de la mejor manera para brindarles a nuestros hijos una calidad de vida, en la que puedan desarrollarse normalmente, sin embargo, la lucha nunca se termina, de modo que todo el apoyo que puedas recibir juega un papel muy importante en tu vida.