Has preparado su cuarto, le compras una hermosa cama nueva, pones cortinas de sus personajes favoritos de televisión, llenas los estantes con sus peluches favoritos, le pones la pijama y le dices buenas noches. A los pocos minutos estás enfrentándote con un berrinche de proporciones enormes o con un pequeño que, llorando, insiste en dormir en tu cama. Nada logra dañarte una velada romántica como tu pequeño saltando en tu cama en la mitad de la noche, pero ¿cómo lograr que tu hijo duerma en su propia cama?
1. Escúchalo, así entenderás porque no se anima a dormir solo. Esto te ayudará a crear un plan de acción para manejarlo y acompañarlo a vencer sus miedos ante la oscuridad
2. Generalmente, los niños permacen muy ligados a sus madres. Por ello, se les dificulta dormir solos y les genera ansiedad, este esta situación puedes ayudarlos con un “objeto transicional”, como una cobija o un peluche para disminuir su angustia al tener que dormir solo.
4. Establece horarios para ir a dormir, si no lo haces puedes causar desordenes y alterar su tiempo de sueño.
5. Durante el proceso de transición puedes premiarlo, para que note que reconoces su esfuerzo. No son necesarios los grandes regalos, pequeños beneficios también pueden funcionar.
6. Al comprar la nueva cama de tu hijo escoge una que tenga una barrera removible a los costados, para que funcione como obstáculo en dado caso que quiera salir de su cama así los ayudaras a acostumbrarse.
