De acuerdo con la Clasificación Internacional de los Trastornos de Sueño, el insomnio debe entenderse como una dificultad constante en el inicio, duración y calidad del sueño a pesar de las buenas condiciones que se tengan alrededor. Este tipo de trastornos puede estar acompañado de malestar o deterioro con el entorno social, laboral, académico y hasta del funcionamiento del cuerpo.
En el caso de las mujeres en estado de embarazo más del 85% de ellas presenta problemas a la hora de dormir, se despiertan frecuentemente durante la noche y para conciliar el sueño nuevamente se les hace difícil, sobre todo durante el tercer trimestre de gestación.
Durante el embarazo hay muchas situaciones que puede aumentar la falta de sueño, entre ellas se encuentran:
- Las náuseas y vómitos son síntomas muy frecuentes durante el primer trimestre del embarazo y puede llegar a aparecer en las noches, puede evitarlo cenando con porciones pequeñas y bajas en grasa, además de no consumir alimentos que te causen nauseas.
- El reflujo gastroesofágico afecta aproximadamente al 53% de las mujeres embarazadas por la noche, lo cual representa dificultades a la hora de conciliar el sueño. Debido a las hormonas y el poco espacio que ay en el estómago de la mamá las digestiones se hacen más largas y pesadas, por lo que se produce ardor y acidez. Trata de dormir con el cuerpo un poco elevado para evitarlo.
- La orina frecuente, es normal durante el día y la noche ya que durante esta etapa los líquidos del cuerpo aumentan, así como el tamaño del útero que presiona la vejiga. Como este es una de las principales causas de insomnio puedes optar por beber pocos líquidos en las noches e ir al baño justo antes de acostarte.
- Los movimientos del feto afectan el sueño en un 41%. Estos movimientos del pequeño que viene en camino no son tan agradables cuando se producen en la noche y provocan daño en las costillas y evitando que la madre duerma de corrido durante la noche.
- Síndrome de piernas inquietas, esta molestia se manifiesta en la mujer por medio de hormigueos y sensación de quemadura en las piernas y en ocasiones también de los brazos. Para remediar este tipo de síntomas las madres deben mover incontroladamente las extremidades. Trata de realizar suficiente ejercicio durante el día para evitar estas molestias y alcanzar un descanso profundo.
Además, de las causas mencionadas anteriormente, según estudios el insomnio también puede producirse como consecuencia del aumento de estrógenos y progesterona ya que esto afecta el sueño profundo. Así que la falta de sueño durante el embarazo es normal, pero si esta irregularidad a la hora de dormir afecta tu calidad de vida o tu estado de salud lo mejor es visitar el médico, no te automediques.