Los niños albinos son aquellos chicos que tienen su pelo, pestañas y cejas muy rubias, tan rubias que parecen canosos. Su piel es pálida y los ojos generalmente son azules. Debido a estas características físicas estos niños presentan una sensibilidad extrema a la luz y problemas visuales.
El albinismo se presenta cuando el cuerpo produce poca melanina, por lo cual la pigmentación en la piel, ojos y pelo es muy reducida. Se produce por problemas congénitos y no tiene cura, aunque debes saber que no es una enfermedad degenerativa.
A pesar de que las características más comunes del albinismo son las que ven a simple vista en la piel, ojos y pelo. Hay otros tipos de albinismo que nos son tan fáciles de reconocer entre ellos:
1- Albinismo oculacutaneo: afecta la piel, pelo y ojos. Dentro de este tipo de albinismo hay dos subcategorías, puede presentarse es casos en los que no hay melanina y otros en los que la síntesis de melanina es mínima, además sufren graves problemas de visión.
2- Albinismo parcial: afecta a una única parte del cuerpo bien sea ojos, piel o pelo. Incluso, pueden tener un solo mechón blanco en el pelo.
Recuerda que el principal cuidado que debes tener con los niños que padecen albinismo es proteger su piel de manera excepcional, no permitas que tome el sol sin protección.
