Las mascotas también son miembros de nuestra familia. Cada día, crece el número de familias que incorporan animales domésticos a su núcleo y sin duda, entregan una parte de su corazón. Sin embargo, aunque los animales se acostumbran y disfrutan de nuestra compañía, la llegada de un bebé es un evento que también los afecta.
Como el comportamiento de nuestras mascotas es impredecible, pediatras y veterinarios recomiendan hacer una presentación paulatina del bebé y su mascota. Incluso desde varias semanas antes de la llegada del pequeño, los dueños deben presentar los nuevos espacios y objetos al perro o al gato. Además, debemos estar seguros que nuestra mascota nos obedece y sigue nuestras órdenes.
Este último aspecto es fundamental, ya que la mascota debe comprender que el nuevo miembro de la familia necesitará atenciones, más tiempo y dedicación por parte de sus padres. Y que es alguien confiable que a él no le hará ningún daño.
Las claves para que tu mascota conozca a su nuevo amigo
Para que este proceso sea exitoso y el bebé no corra ningún riesgo, es mejor tener en cuenta los siguientes consejos.
1. Asegúrate de que puedes confiar en tu mascota. Sabemos que los animales en situaciones de tensión o de muchas emociones, no reaccionan siempre de la misma forma. Debemos estar seguro que el perro obedece órdenes básicas y que no sufrirá un episodio de estrés con la llegada del bebé.
2. El día de llevar el bebé a casa, busca a algún familiar o persona a la que tu perro esté muy apegado para que le dé un paseo largo y relajante. Así estaremos seguros de que el animal libera la tensión acumulada, energía y se divierte. En ese momento se puede aprovechar para acercar algunos objetos que el bebé haya usado para que reconozca su olor.
3. Lo ideal es que cuando el bebé llegue a casa, el perro no se demore en regresar de su paseo. Al principio el animal se acercará a olfatearlo y lo observará desde la distancia con mucho cuidado. No lo regañe si se acerca demasiado o bruscamente al pequeño. Para que puedan ir afianzando su relación, elija momentos de calma para que el perro huela al bebé, al principio solo desde los pies.
4. Durante los primeros días, no quites el collar de tu perro. Y sobre todo, sujétalo de la correa en los momentos de presentación. Esto es una medida de precaución, ya que si el bebé llora, se mueve o toca sin querer a la mascota, el animal lo puede interpretar como una señal de juego o de precaución.
5. No olvides que todo es cuestión de tiempo. Si el perro está muy apegado a la madre del bebé, es normal que sienta celos o depresión. Es importante equilibrar nuestros tiempos, demostrarle a las mascotas que siguen siendo amadas y darles espacios de cariño sin el bebé presente. Esto ayuda mucho a los perros tímidos o temerosos.
Ya verás que serán los mejores amigos y que tu mascota se acostumbrará muy bien al nuevo miembro de su pequeño mundo. Se ha demostrado que los pequeños que crecen con mascotas tienen mejores sistemas inmunitarios, son más sensibles y aprenden a respetar a todos los seres vivos.
