Desde el nacimiento y hasta los 6 meses de edad, el bebé deberá ser alimentado únicamente con leche materna. Una vez superado este tiempo, deberá recibir alimentación complementaria continuando con la lactancia hasta los 2 años.
¿Qué alimentos se recomiendan a los 6 meses?
A esta edad, los niños no solo se encuentran preparados para ingerir otros alimentos, sino que además los necesitan para continuar con el sano desarrollo. Los alimentos de consistencia suave son primordiales durante esta transición. Puede ser puré de papa o calabaza y puré de frutas sin azúcar.
Al iniciar, la cantidad recomendada es de dos o tres curcharadas, e irán aumentando con el paso de los días. Para la segunda semana, puede agregarse carne o pollo a la dieta y algunos alimentos energéticos (como papa o fideos de sopa).
De 7 a 11 meses
Durante estos meses, se amplía la variedad y la cantidad de los alimentos. Se empezará a implementar en la rutina el espacio para el almuerzo y la cena.
Un alimento energético, proteína (carne o pollo) una vez al día, verduras, fruta y alimentos ricos en calcio (leche en polvo, yogur natural, quesos) son los primordiales en la dieta. Con el paso de los meses, se le agregarán leguminosas como garbanzos y lentejas (colados), pescado, huevo (se irá incorporando de a poco en purés u otras preparaciones) y trozos de fruta que sean de fácil digestión (excluir por completo el kiwi y la sandía).
De 12 a 23 meses
Después del año de edad, el niño puede ser incorporado en la mesa, de esta manera podrá compartir en este espacio con su familia durante el desyuno, almuerzo y cena.
A los alimentos hasta ahora incorporados, pueden ser agregados verduras como el tomate, acelga, remolacha y espinaca, y frutas como el kiwi y la sandía. Desde los 12 meses no serán indispensables los purés; podrán ser suministrados trozos pequeños de fruta y carne.
Ten en cuenta que la comida casera será siempre la ideal, puesto que no contiene colorantes, conservantes, edulcorantes ni aditivos.
Fuente: ASESP España
