A menudo se cree que la insuficiencia renal es un padecimiento típico de adultos, y sobre todo, de adultos mayores. Contrario a esto, la enfermedad también ataca a los niños e incluso los puede llevar a la muerte si no son diagnosticados de forma temprana.
Cuando los riñones no completan su desarrollo o presentan anormalidades en su crecimiento y funciones, se manifiesta la insuficiencia renal. De acuerdo con los especialistas, en un importante número de casos, fallos genéticos son los que generan la predisposición a este trastorno y sus variantes.
En la actualidad, gracias a los avances de la tecnología, la insuficiencia renal se puede diagnosticar antes del nacimiento. Cuando se detecta, los médicos elaboran un plan de tratamiento que puede durar hasta los primeros años de la vida del niño. Sin embargo, en algunos casos, esta enfermedad puede causar otras complicaciones como infecciones urinarias, retrasos en el crecimiento e hipertensión infantil.
Síntomas de la insuficiencia renal:
Los síntomas que se presentan aquí son los más comunes en la insuficiencia renal crónica, la variable más severa de esta dolencia y cuyas consecuencias pueden permanecer hasta la edad adulta.
- Fiebre
- Hinchazón en pies, tobillos y alrededor de los ojos
- Ardor y dolor al orinar. (A veces con sangre)
- Incremento en la frecuencia de orinar
- Cálculos en el riñón
La detección de la insuficiencia renal en niños se realiza a partir de exámenes de orina, estudios de imagen y/o biopsia. Los análisis son solicitados por un nefrólogo, que determinará la mejor opción de tratamiento. En los casos más graves, la única opción viable para garantizar la calidad de vida será un trasplante de riñón.