Lo que se debe hacer:
- Infórmese bien sobre los hitos del desarrollo. Antes de hacer sonar la señal de alarma, consulte la lista de los hitos del habla y el lenguaje por edad. Infórmese también sobre los síntomas tempranos de los trastornos del habla y el lenguaje. Puede que no haya razón para preocuparse. Comparta la información sobre los hitos y comuníquele su preocupación a los padres, especialmente si el niño no ha alcanzado los logros previstos.
- Recuerde que no todos los niños son iguales. A los 12 meses, un niño puede decir una palabra mientras que otro puede decir 10 o más. Esta variabilidad es típica —no todos los niños logran las mismas destrezas de comunicación a la misma edad. Los hitos del desarrollo tienen una gran gama de variabilidad de las destrezas previstas.
- Si el niño está aprendiendo más de un idioma, cerciórese de contar las palabras en ambos idiomas. El desarrollo del lenguaje del niño o de la niña puede ser diferente de los niños que sólo están aprendiendo un idioma. Además, tenga en cuenta que aprender más de un idioma no causa problemas del habla o retrasos del lenguaje.
- Sea respetuoso y cuidadoso cuando saque a colación este tema. Intente decir: “Vi una historia en las noticias sobre el desarrollo del habla del lenguaje en los niños…”, o exprese su preocupación preguntando, por ejemplo: “¿Qué opinas del lenguaje de Tomás? ¿Ha estado usando nuevas palabras?”.
- Dé a conocer el historial de su familia relacionado con los trastornos del habla o del lenguaje, si está enterado.Algunos trastornos tienen un fuerte componente genético (un buen ejemplo es el tartamudeo), así que es importante compartir esta información.
- Pídale a los padres que soliciten ayuda de un profesional. Anime a los padres para que hagan una cita con el médico del niño para hablar de estas inquietudes. Si sus inquietudes son confirmadas, el médico lo referirá a un profesional para que le haga una evaluación del habla y el lenguaje al niño. Si el médico no está preocupado, pero lo padres sí, los padres deben seguir sus instintos y pedir una segunda opinión o solicitar que un patólogo del habla y del lenguaje le haga una evaluación al niño. Un patólogo del habla y del lenguaje puede determinar si existe o no razón para preocuparse, así puede tener tranquilidad. Sin embargo, si existe algún retraso del habla o del lenguaje, éste puede ser tratado de una forma oportuna.
- Brinde información y recursos para solicitar ayuda, si el médico del niño no les proporciona referidos para una evaluación del habla y del lenguaje.
- Si el niño es menor de 3 años de edad: Los padres pueden tener acceso a una evaluación gratis por parte del Programa de Intervención Temprana (a nivel nacional). Ver:¿Qué es la intervención temprana?
- Si su niño es mayor de 3 años de edad: Los padres pueden contactar a la escuela primaria y pedir hablar con alguien que pueda ayudar a que su hijo sea evaluado —incluso si el niño no asiste a esa escuela. Este es un servicio sin costo proporcionado por los distritos escolares.
- Para recibir ayuda de un patólogo del habla y del lenguaje particular: Busque en la base de datos de ASHA ProFind – en inglés. (Localice un profesional de la Asociación Americana del Habla-Lenguaje-Oído)
- Sea respetuoso de los valores y las normas de la familia. Cada individuo maneja las inquietudes relacionadas con los retrasos del desarrollo de diferente manera basados en su formación, los valores de las familias y las normas a las que se adhiere. Pueden existir diferentes perspectivas sobre cómo debe ser criado un niño. Sea respetuoso y permanezca atento a esas diferencias mientras considera la posibilidad de hablar con personas fuera de su círculo familiar (por ejemplo, un vecino o un amigo).
Lo que NO debe hacer:
- NO haga comparaciones entre hermanos. Un niño mayor puede haber sido avanzado para su edad, lo que puede generar preocupación cuando el segundo niño se está desarrollando de manera típica. De nuevo, mire de manera más amplia lo que debe esperarse del desarrollo de los hitos del lenguaje.
- NO culpe a nadie. Los padres no causan trastornos del habla o del lenguaje. Es hiriente decirle a un padre de familia que él o ella podría haber hecho algo de otra manera.
- NO ponga nombres o use etiquetas.No intente diagnosticar al niño. En lugar de esto, describa lo que ve. Deje el diagnóstico a los patólogos del habla y el lenguaje, quienes han sido capacitados específicamente para identificar los trastornos de la comunicación. Comunique también lo que el niño hace bien (por ejemplo, “Sé que Sara usa algunas palabras sueltas, pero por curiosidad, ¿sabes cuándo debería estar uniendo varias palabras?”.
- No asuma que el tratamiento es muy costoso. Los servicios pueden ser gratis a través de programas del estado como Intervención Temprana o por economías de escala de programas escolares o quizá puedan ser cubiertos en parte o por completo por el seguro médicos. Existen opciones para las familias.
- NO “deje para ver” si el niño supera el problema. Este es probablemente el punto más importante. Los retrasos del habla y el lenguaje son sumamente tratables. Los mejores resultados ocurren cuando el niño ve a un profesional pronto. Lo ideal sería que los niños sean tratados mucho antes de empezar el kínder —e incluso antes de los 3 años de edad, cuando están en el periodo más rápido de su desarrollo. El actuar de forma rápida puede mejorar su rendimiento académico y sus aptitudes sociales, así que es mejor hablar sin reservas tan pronto como sea posible.
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