Desde su nacimiento hasta los primeros tres meses de vida, el bebé no solo se alimenta y duerme. En realidad, esta es una de las etapas más importantes en el desarrollo cerebral debido a la multiplicación neuronal y a las conexiones que se establecen entre ellas. Incluso, este proceso puede ser alentado por el entorno si además se suma el amor, el interés y las emociones positivas que se pueden transmitir entre padres e hijos.
Eso sí, nunca se debe forzar al niño a aprender alguna habilidad concreta. Los aprendizajes del niño no están condicionados por su sexo o herencia. Sencillamente, su cerebro se enfoca en lo que considera más indispensable.
Y aunque en teoría es complicado, los padres pueden impulsar el desarrollo cerebral del bebé. Lo fundamental es permanecer como un apoyo y no como una persona ansiosa que desea ver a su hijo más adelantado que otros niños de su edad. Si quieres saber cómo puedes estimular el desarrollo cerebral de tu bebé, este artículo es para ti.
Comunícate con tu bebé
La comunicación no siempre tiene que ser con palabras. Es importante que el bebé se sienta amado, reconfortado y seguro. Cuando el bebé esté despierto es el mejor momento para hablarle, cantarle y jugar con él. Eso sí, de forma muy cercana pues la visión de los bebés en esos meses no está desarrollada por completo. También se pueden aprovechar esos instantes para contarle en qué consiste la rutina, qué están haciendo y qué se planea hacer después para que él se acostumbre y poco a poco comprenda en qué consiste su día.
Fomenta el desarrollo motor
Sabemos que entre los 0 y 3 meses, el bebé pasa más horas durmiendo que despierto. Sin embargo, con el fin de ayudar a su desarrollo cerebral, se pueden aprovechar esos momentos para estimular las habilidades motoras del pequeño. Los masajes relajantes con paños húmedos o aceites esenciales, un buen baño y ejercicios cortos en el que juegues a hacer palmadas con sus manos o a montar en bicicleta con sus piernas tienen efectos positivos y le ayudarán a reconocer su cuerpo más fácilmente.
Estimula sus sentidos
El contacto físico es crucial en esta etapa. Existen muchas actividades que promueven el desarrollo cerebral desde los sentidos del niño. Por tal razón, cargar, abrazar o mimar con suavidad al pequeño le ayuda a reconocer la piel de mamá, papá y otras personas de su círculo. También pueden servir los juegos de cosquillas en la barriguita, ponerlo frente a un espejo y explicarle quién es quién, cantarle o hacer sonidos de animales y de objetos cotidianos para favorecer la asociación de conceptos.
Aunque estos son consejos tomados de la vida diaria, nunca olvides que lo primordial es aprender a descifrar el lenguaje de tu hijo.