¿Porqué los menores de 2 años no pueden usar cubrebocas?

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Aunque los niños, en términos generales, son una de las poblaciones menos vulnerables, siguen siendo proclives al contagio.

Aunque la pandemia ha cambiado la vida de toda la población a nivel mundial, una de las recomendaciones a las que más nos hemos tenido que acostumbrar es el uso de las mascarillas o cubrebocas, pero ¿qué pasa con los bebés menores de dos años?

Según un grupo de investigación en japón, el uso de este elemento de protección no es recomendado en los infantes debido a que puede causar asfixia. Es así como la Asociación Pediátrica de Japón publicó un mensaje en su página web mencionando algunas particularidades del uso del tapabocas.

“Las mascarillas pueden dificultar la respiración porque los pequeños tienen pasos de aire estrechos”, aseguró la entidad. “Detengamos el uso de tapabocas en niños menores de 2 años”, indicaron en su publicación.

Además, la institución también asegura que, si bien este elemento ha sido publicitado para la protección contra el nuevo coronavirus, “no deja ver el cambio en las expresiones de los niños por lo que los padres podrían no percatarse si algo le sucede”.

Pese a que el COVID-19 afecta principalmente a personas mayores de 50 años, se han registrado fallecimientos de menores de edad en varias partes del mundo. Aunque los niños, en términos generales, son una de las poblaciones menos vulnerables, siguen siendo proclives al contagio.

Por su parte, el medio Guía infantil publicó estas nueve razones por las que los niños menores de dos años no deben usar mascarillas:

1. Durante los primeros 2 años de vida (etapa del lactante), se produce la llamada ‘Asfixia involuntaria o Síndrome de muerte subida del lactante´, lo cual es la muerte repentina e inexplicable de un bebé. Esta sucede incluso en las horas del sueño y una de las razones por las que se produce se debe a una obstrucción de las vías respiratorias, por tanto, colocar una mascarilla podría ser mortal.

2. Las vías respiratorias de los niños son pequeñas, por lo que al colocar una mascarilla hacen mayor esfuerzo para inhalar oxigeno, por lo que pueden presentar una hipoxia (baja concentración de oxígeno en la sangre).

3. Con la mascarilla pueden reinhalar su propio dióxido de carbono espirado, lo que conlleva a una asfixia por intoxicación por CO2.

4. Es muy difícil que los niños menores de 2 años puedan mantener una mascarilla o tapaboca en su cara, por lo que se la estarán quitando y colocándosela, lo que puede conllevar a un fácil contagio del virus.

5. Para manipular las mascarillas se necesita que lo hagan de una forma adecuada, como es: lavado frecuente de manos y posterior a retirarla, no tocarla por el frente, mantener tapada nariz y boca, al quitarla debe ser por las tiras que se sostienen en las orejas… Y difícilmente los niños pequeños cumplirán con todas estas medidas de seguridad, por lo que están en más riesgo de contaminación.

6. Un cubrebocas también puede generar un riesgo para ellos de ahorcamiento por mala manipulación a nivel de su cuello. Unos segundos de descuido o distracción de los padres, puede traer consecuencias fatídicas.

7. Si colocamos la mascarilla muy ajustada, habrá el riesgo de trastornos respiratorios o asfixia; y si se coloca holgada, habrá riesgo de un fácil contagio del virus.

8. La naturaleza de los niños es ser muy curiosos, de tocar y agarrar todo, y luego esas manitas van a tocarse el tapabocas, ojos, la cara, etc. y fácilmente ocurre su contagio.

9. Los niños de por sí son muy inquietos, activos, corren en vez de caminar y si llevan una mascarilla demandarían más oxígeno por la actividad física, así que pudieran presentar problemas respiratorios, mareos o dolor de cabeza. Además, en caso de que presenten alguna condición cardíaca o respiratoria, las consecuencias podrían ser mas severas.

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