Marta Ivelisse Vélez |
Redactora de Pediatría y Medicina de Familia |
“”””M
uchas veces nos preguntamos si la escuela o el colegio de nuestros hijos tienen la capacidad de descubrir y desarrollar el potencial de los pequeños. Todos los niños tienen un extraordinario talento, pero muchos opinan que los educadores “lo derrochan despiadadamente”. Para Ken Robinson, un educador, escritor, Doctor de la Universidad de Londres y considerado un experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos, la creatividad es tan importante en la educación como la alfabetización y debe tratarse con la misma importancia.
El punto de partida es la extraordinaria evidencia de que la creatividad humana hace avanzar a la humanidad. Los niños no tienen miedo a equivocarse. Estar equivocado no es lo mismo que ser creativo, pero sabemos que, si no estamos preparados para equivocarnos, nunca llegaremos a nada original…. y, para cuando los niños llegan a edad adulta, la mayoría de ellos han perdido esa capacidad. Se han convertido en personas temerosas de equivocarse. Y el resultado es que educamos a las personas alejándolas de sus capacidades creativas.
Picasso dijo una vez: “todos los niños nacen siendo artistas; el problema es seguir siendo un artista cuando crecemos“. Ken Robinson afirma que “no crecemos incrementando nuestra creatividad, sino que nos educamos fuera de ella“. ¿Por qué? Cada sistema educativo tiene la misma jerarquía de temas: en lo más alto están las matemáticas y la lengua, humanidades y, por último, las artes. Y dentro de éstas, en general la educación plástica y musical tienen un estatus superior a teatro y danza. Por eso, no hay sistema de educación en el mundo que enseñe a bailar a los niños todos los días como se hace con las matemáticas. ¿Por qué? y ¿Por qué no? Porque nuestro sistema educativo se basa hoy en la idea de la capacidad y habilidad académica. Todos los sistemas educativos datan de una realidad de antes del siglo XIX, cuando no existían sistemas públicos de educación.
De este modo la jerarquía se basa en dos ideas:
• Las temáticas más útiles para trabajar están en la cabeza
• La segunda idea es la capacidad académica.
La consecuencia de todo ello es que muchas personas de gran talento, brillantes, gente creativa, piensan que no sirven, que no son buenos y brillantes porque aquellas cosas en las que eran buenos en la escuela no se valoraron o están estigmatizadas. La estructura de la educación debe cambiar porque el mundo está cambiando: en los próximos 30 años se graduarán más universitarios en todo el mundo que los que lo hicieron en toda la historia de la humanidad. Los títulos académicos ya no garantizan, como antes, un puesto de trabajo.
Opina este especialista en educación que muchos sistemas educativos limitan las mentes de los estudiantes de la misma forma que sacamos las riquezas naturales de la Tierra.
Características que debe tener una escuela de enseñanza integral
1. Asumir la creatividad como parte del aprendizaje. Crear un aula que reconoce la creatividad. Es posible diseñar premios o exponer tablones de anuncios para mostrar diferentes maneras de resolver un problema, o soluciones creativas a un escenario del mundo real.
2. Pensar en la creatividad como en una habilidad. Los psicólogos tienden a pensar en la creatividad como C mayúscula y C minúscula. La C mayúscula impulsa grandes ideas sociales, como el movimiento de los Derechos Civiles o un nuevo estilo literario. La C minúscula es más bien un modelo de trabajo de creatividad que resuelve los problemas cotidianos. Ambos conceptos se pueden incluir en nuestras aulas.
3. Participar o crear un programa de desarrollo de habilidades creativas.
4. La creatividad florece en un “entorno propicio”.
5. Considerar cómo su clase utiliza el pensamiento divergente y convergente.
6. Tener en cuenta todos los debates y discusiones.
7. Ver la creatividad bajo un prisma positivo.
8. Afirmar la libertad de expresión. El ambiente del aula debe ser un lugar donde los estudiantes se sienten libres para compartir nuevas ideas. Permitir la flexibilidad y crear normas que fomenten enfoques creativos.
9. Dejar espacio para la creatividad. Diseñar algún espacio en las aulas para la exploración, como una mesa pensar, una dramatización, una mesa de dibujo, o un espacio para que los grupos discutan ideas.
10. Dar a los estudiantes tiempo para hacer preguntas. Organizaciones como el CCE (Creatividad, Cultura, Educación) sugieren a los maestros que den oportunidades a los estudiantes para hacer preguntas. Intencionalmente deben diseñarse lecciones que permitan preguntas y exploraciones.
11. La creatividad genera confianza. Los estudiantes se apropian de su propio aprendizaje. Piense en las maneras en que los estudiantes pueden diseñar un proyecto y, especialmente, crear una exposición de sus resultados.
12. Animar la curiosidad.
13. Encontrar maneras de incorporar e integrar arte, música y cultura.
14. Utilizar un modelo de pensamiento creativo basado en la colaboración para resolver problemas en la escuela.
15. El aprovechamiento de las inteligencias múltiples es otra clave.
16. Comprender que la creatividad es importante para el futuro de los estudiantes en el mercado laboral.
17. Enseñar habilidades creativas de forma explícita.