Respecto a la obesidad y sus afecciones, esta fue la conclusión a la que llegaron los investigadores de Universidad de Duke y colaboradores de National Pediatric Learning Health System (PEDSnet) de Estados Unidos, tras recopilar y analizar los datos de 500.000 niños.
Es decir que -más o menos- el 10% de los niños entre 2 y 17 años, una población equivalente a un millón de personas, podría no haber desarrollado o manifestado la enfermedad si hubiera mantenido un peso normal.
“El asma es la enfermedad crónica número 1 en los niños y algunas de las causas, como la genética y las infecciones virales durante la infancia, son cosas que no podemos prevenir. La obesidad puede ser el único factor de riesgo para el asma infantil que se puede tratar y así, prevenir ambas condiciones“, explicó el autor principal del estudio -publicado en la revista ‘Pediatric’s, Jason E. Lang.
No es una novedad que Estados Unidos es uno de los países con mayor tasa de obesidad en el mundo. Cifras actuales indican que los menores entre 2 y 5 años son la población infantil más afectada, ya que durante estas edades se ha monitoreado un mayor número de niños con sobrepeso.
De acuerdo con pediatras y nutricionistas, esta condición está asociada a los malos hábitos alimenticios familiares y a rutinas sedentarias.
¿En qué consistió la investigación?
En esta nueva investigación, se recibieron datos de 507.496 niños, en más de 19 citas médicas diferentes en seis centros médicos del país. Para recopilar la información, los creadores del estudio utilizaron una base de datos especial alojada en PEDSnet desde el 2009 hasta el 2015.
Al revisar los datos, los investigadores descubrieron que el asma no solo se manifestó en niños obesos. También se presentó en pequeños con sobrepeso (IMC en el percentil 85-94), quienes tienen un 17% de riesgo mayor a padecer esta afección, comparado con niños que se mantienen dentro del peso saludable.
Sin embargo, no fue el único factor que los científicos estudiaron. También consideraron el sexo, antecedentes familiares, edad y alergias diagnosticadas.
A pesar de este gran avance, los creadores del estudio consideran que hace falta más información para demostrar que el sobrepeso y la obesidad infantil son factores directos para desarrollar el asma.
“Creo que es razonable preocuparse de que sea una relación causal. Parece que el sobrepeso o la obesidad cuando un niño aumenta significativamente su riesgo de desarrollar asma. Esto dirige de nuevo la atención a la importancia de prevenir la obesidad a una edad temprana“, concluyó Lang.