Cuento acerca de la sobreprotección para que leas con tus hijos

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La niña de la caja de cristal es un cuento suizo para que padres e hijos puedan disfrutarlo y aprender de ello. Descubre el por qué la madre del cuento encierra a su hija en una caja de cristal. Qué puede causar la sobreprotección a los niños.

La niña de la caja de cristal

Érase una vez una niña que vivía en un pequeño pueblo de Suiza. Su madre la amaba y todo hacía para que la niña estuviera bien. Pero al mismo tiempo, se preocupaba mucho por lo que podría pasar a su hija, fuera de casa. Cuando la miraba, siempre le decía:

¡Qué hermosa eres, mi niña! Tus ojos son muy bellos, tu piel es blanca y suave como el algodón y tu cuerpo es frágil como el cristal, solo quiero que seas feliz, que nada te moleste y nadie te lastime.

Su preocupación era tan grande que se convirtió en una obsesión, hasta que un día decidió meter a la niña en una gran caja de cristal para que estuviera a salvo de cualquier peligro. A través de un agujerito le daba de comer y beber, y en los días que hacía sol, llevaba la caja hasta el jardín de la casa para que la niña viera el paisaje y escuchara el canto de los pájaros.

La niña muy obediente y sin quejarse, solo miraba a todo a través del cristal. No respiraba aire fresco, ni tomaba sol, ni tenía espacio para moverse, correr, ni niños con quienes jugar. Los días pasaban y la niña se ponía cada vez más pálida, triste y ojerosa. Cada día le desinteresaba más por lo que sucedía a su alrededor.

Un día, su madre tuvo que salir y dejó a la caja con la niña junto a la puerta que daba al jardín. Desde allí, la niña podía ver a los niños jugando, corriendo y riéndose. Al ver esto, la niña empezó a llorar desconsoladamente porque deseaba ser como los demás niños.

Lloró durante mucho tiempo hasta que le acercó un duende a la celda de cristal y le preguntó si quería jugar con los niños. La niña se levantó, paró de llorar y le dijo que sí al duende. Inmediatamente, el duende usó su varita mágica y, sin lastimar a la niña, rompió el cristal, dejándola libre.

Sí, ¡La niña estaba libre! Finalmente ella pudo sentir el aire fresco en su mejilla, el aroma de las flores, y el calor de los rayos de sol. Entonces empezó a corretear sobre la hierba y a jugar con los demás niños.

Pero cuando la madre de niña volvió, se llevó un tremendo susto al ver la caja de cristal rota y a su hija libre. Salió de casa y vio a la niña riéndose, saltando y jugando con los demás niños. Por un momento, pensó en regañar a la niña, pero cuando la vio tan feliz y tan llena de vida, se acercó a ella y le diO un abrazo muy, muy fuerte.

La niña le contestó al abrazo y luego volvió junto a los niños, mientras su madre recogió los cristales rotos y se olvidó de la caja para siempre.

Preguntas para la comprensión de texto para niños

  • ¿De qué se preocupaba la madre de la niña?
  • ¿Qué hizo la madre para proteger a su hija?
  • ¿Qué pasa con la niña por estar encerrada en una caja?
  • ¿Quién liberó a la niña de la caja?
  • ¿Qué hizo la niña cuando finalmente pudo salir de la caja?
  • ¿Cuál fue la reacción de la madre al ver a su hija libre?
  • ¿Crees que los niños deben estar encerrados para estar protegidos?
  • ¿Qué más te ha gustado de este cuento?

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