Es muy usual que luego de dos o tres días después de dar a la luz, la mamá pueda experimentar la “subida de leche”, esta es una etapa transitoria y aunque es algo molesta, suele desaparecer luego de unos días.
La ingurgitación es un término que se refiere a la acumulación excesiva de líquidos en el tejido mamario, lo cual puede ser un puede llegar a ser un problema, ya que, por un lado, es muy molesto y doloroso para las mamás; y adicionalmente, se puede relacionar con el destete precoz.
Sin embargo, también puede ser un problema para el bebé, debido a que el pecho puede estar lleno y duro, provocando problemas para engancharse y extraer la leche, lo cual puede ocasionar irritabilidad en tu pequeño, lo cual hará que coma menos y que pueda lastimar el pezón de la mamá.
La presión inversa suavizante es una técnica que te puede ayudar, consiste en aplicar presión sobre la areola y permite desplazar ese edema hacia atrás y el interior del pecho, con esta medida puedes combatir la ingurgitación, esto es transitorio, sin embargo, la puedes realizar tantas veces como sea necesario.
Para aplicar esta técnica necesitas tener las manos limpias y as uñas cortas, aplicar la presión de manera suave, pero firme; sin embargo, no debe dolerte y si es así, es mejor disminuir la presión. Esta presión se debe aplicar en dirección perpendicular hacia tu tórax.
Esta técnica la puedes aplicar durante 1 o 3 minutos y lo puedes repetir cuando lo sientas necesario, en algunos casos de grandes ingurgitaciones puedes hacerlo por 10 minutos. Es crucial que lo apliques justo antes de que tu bebé se enganche, ya que el efecto no es permanente.