Un embarazo ectópico se presenta cuando un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, esta es una complicación que debe ser tratada de inmediato luego de que se descubre ya que representa grandes riesgos para la mujer. Este tipo de embarazo se presenta en 2 de cada 100 mujeres en estado de gestación.
Generalmente, este tipo de embarazos no presenta síntomas diferentes al del embarazo normal y puede identificarse por casualidad durante un estudio ecográfico. Otro de los síntomas que se pueden presentar en caso de que el embarazo ectópico no sea tratado o se complique es un cuadro de abdomen agudo, con una escasa pérdida sanguínea externa, pero intensa hemorragia interna.
Las mujeres con mayor riesgo a desarrollar un embarazo ectópico son aquellas que:
- Tienen antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria o endometriosis.
- Tienen 30 años o más.
- Tuvieron un embarazo ectópico anteriormente.
- Tuvieron una cirugía pélvica, en las trompas de Falopio o el abdomen.
- Son fumadoras.
Para el tratamiento de este tipo de embarazo hay dos tipos el quirúrgico o el farmacológico, pero a pesar de la existencia de estos tratamientos aún no se ha logrado reubicar el óvulo en el útero. Por lo cual, el objetivo del tratamiento es detener el embarazo.
A pesar de que 1 de cada 10 mujeres que ha tenido un embarazo ectópico puede tener otro, la ilusión no puede perderse porque, según estadísticas, cerca de 5 u 8 de cada 10 mujeres pueden lograrlo.
