Todo lo que debes saber sobre los ejercicios acuáticos en el embarazo

2,258

La práctica de ejercicios en el agua durante el embarazo resulta ser bastante favorable para la madre, e incluso, permite llevar esta etapa de manera más conveniente.

La gestación supone un esfuerzo considerable para el cuerpo de la mujer, pues su organismo debe adaptarse al nivel cardiovascular, metabólico, hormonal, respiratorio y muscular.

Investigadores demuestran que las rutinas de ejercicio acuáticas durante el embarazo previenen el aumento de peso, diabetes gestacional y reduce las posibilidades de tener parto por cesárea. Además, inducen a la relajación y ayudan a controlar la respiración.

Y es que estas actividades resultan tener mayores ventajas frente a otro tipo de ejercicios al no disminuir la fuerza gravitacional.

Aspectos a tener en cuenta:

  • Estudios confirman que las mujeres que han realizado actividad física en entornos acuáticos durante el embarazo, no suelen requerir analgésicos durante la labor de parto a comparación de las mujeres que llevaron una gestación más sedentaria.
  • El agua debe ser climatizada. Se recomienda que la temperatura se encuentre entre los 26°C y 34°C.
  • A diferencia del ejercicio tradicional, el entorno acuático permite menor impacto en las articulaciones y mayor amplitud de movimiento, mejor estabilidad sin temor a perder el equilibrio.
  • Se debe realizar un calentamiento previo de aproximadamente 10 a 15 minutos de duración.
  • Sobreesforzarse puede ser perjudicial tanto para la mamá como para el bebé. Por ello los ejercicios deben ser progresivos mientras se consigue el nivel de condición física adecuado.

Señales de alerta durante los ejercicios:

Es importante que estos ejercicios se realicen bajo la supervisión de un especialista que pueda guíar las rutinas. Pero es importante saber que, en algunos casos, se pueden presentar una serie de señales que deben ser tenidas en cuenta durante las actividades.

  • Sangrado
  • Mareos
  • Dolor de cabeza o pecho
  • Debilidad física
  • Movimiento fetal disminuido

Ante la presencia de alguna de estas señales, se debe suspender los ejercicios y consultar con el médico.

En resumen, el entorno acuático potencia las posibilidades de bienestar más allá de la natación convencional. Ten en cuenta que los beneficios no se manifiestan únicamente durante el ciclo de gestación, sino todo lo contrario, son beneficios a largo plazo, tanto para ti, como para tu bebé.

Fuente: NPunto

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)
Cargue Artículos Más Relacionados

Mira además

Manejo de los dolores de parto

El dolor durante el trabajo de parto se debe a las contracciones musculares y la presión q…