Por: Redacción Pediatría y Familia
La fiebre fobia es el concepto que se le ha dado al miedo infundado de los padres ante la fiebre de sus hijos, pues piensan que esta puede causar en ellos enfermedades como ceguera, convulsiones e incluso la muerte. Un temor que es injustificado y hasta el momento poco se educa sobre el tema.
Para empezar, hay que aclarar que cuando un niño tiene fiebre, no necesariamente significa que esta enfermo y que se le debe dar algún tipo de medicamento. La fiebre es una reacción que evidencia que el sistema inmune se está defendiendo de infecciones o bacterias que puedan atacar al organismo.
Por eso, es muy importante ver el estado de salud del niño, si no presenta otro síntoma diferente a la fiebre, no es recomendable suministrar algún tipo de fármaco. Si, por el contrario, el niño o niña experimenta escalofríos o dolor, si es bueno actuar para disminuir los síntomas y evitar la incomodidad del infante.
La mezcla de medicamentos no es recomendable, no existirá un efecto antitérmico más potente, de hecho, esta mezcla puede empeorar el estado de salud del niño.
Otro de los errores que los padres cometen es acudir al médico casi inmediatamente apenas detectan la fiebre en sus hijos, no esperan a ver el progreso de la misma y esto genera congestiones en la sala de urgencias pediátricas. Claro está, cuando los niños son menores de 3 meses, la consulta si debe ser inmediata.
La principal recomendación entonces es que prestes mucha atención a la fiebre de tu hijo, observes detenidamente si está asociada a otros síntomas y si persiste en las próximas 24 a 48 horas, cuando ese tiempo haya pasado y la fiebre continúe, si es de vital importancia acudir al pediatra.
