Por medio de la AAP, pediatras insisten en que los padres deben limitar el uso de contenido mediático por parte de los chicos (no más de una hora por día para preescolares), y para ayudarlos ofrecen una nueva herramienta interactiva para planear el consumo mediático y encontrar un equilibrio saludable en una época donde todos estamos hiperconectados.
En un comunicado, la Academia Americana de Pediatras, (AAP por sus siglas en Inglés) -la mayor organización de pediatras de Estados Unidos- reconoció “el papel omnipresente que los medios de comunicación tienen en las vidas de los niños” y por ello volvió a hacer hincapié en la necesidad de que los padres ‘creen un plan de consumo mediático para toda la familia” y que se aseguren de que los niños pasen tiempo suficiente jugando sin usar tecnología.
“Las familias deben planear de forma proactiva el consumo mediático de sus niños y hablar con ellos al respecto, ya que el consumo mediático excesivo puede ser la razón por la cual los niños no tienen suficiente tiempo durante el día para jugar, estudiar, hablar o dormir“, dijo Jenny Radesky, MD, FAAP, autora principal de la declaración de política ‘Los medios de comunicación y las mentes jóvenes’, cuyo enfoque central es en los bebés, niños pequeños y en edad preescolar.
La AAP recomienda a los padres que den prioridad a la creatividad y a darle tiempo a los bebés y los niños pequeños para el juego sin estar conectados a un aparato. Reconoce que los niños van a estar conectados, pero le pide a los padres que pongan límites para cerciorarse que sean expuestos a contenido mediático positivo y acorde a la edad.
La organización recuerda que uno de los problemas del consumo mediático es cuando desplaza a la actividad física, la exploración práctica y la interacción cara a cara en el mundo real, que es de suma importancia para el aprendizaje. Además, demasiado tiempo de pantalla también puede interferir con la cantidad y la calidad del sueño.
Recomendaciones por edad
En esta nueva guía, la AAP cambia sus recomendaciones de evitar por completo el uso de tecnología y media digital para niños menores de 2 años e introduce los videochats.
- Para los niños menores de 18 meses
La AAP les pide a los padres de niños menores de 18 meses evitar exponerlos al consumo mediático a no ser por los video chats. Los padres de niños entre 18 a 24 meses de edad deben elegir programas de alta calidad y verlos en compañía de sus hijos para asegurarse que lo que ven es apropiado.
- Para los niños entre las edades de 2 a 5 años
La organización recomienda limitar a 1 hora al día el consumo de programas de alta calidad. Sigue siendo importante que los padres vean el contenido mediático con sus niños.
- Para los niños de 6 años en adelante
Los padres deben establecer límites sobre el tiempo y el tipo de contenido que usan y asegurarse que no les quite el tiempo para jugar, hacer actividad física y dormir. Los pediatras recuerdan la importancia de asignar horarios libre de contenido mediático, como la hora de comer.
A más televisión, mayores problemas en la escuela
“La televisión utilizada de manera apropiada y con unos ciertos límites puede resultar positiva, pero no hay que olvidar que es un agente socializador y, por tanto, transmite valores”.
Por ello, es necesario que exista un control sobre lo que los niños miran.
Es habitual que muchos padres, para poder tener un momento para respirar, sienten a sus hijos frente a la pequeña pantalla. Hay que ir con cuidado al hacer esto, pues un estudio en el que fue publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, y en el que participaron la Universidad Sainte Justine de Quebec y la Universidad de Michigan, demostró que los niños que a los 2, 3 y 4 años de edad pasaban más horas frente a la televisión tenían mayores problemas en el colegio y habían adoptado más hábitos nocivos a la edad de 10 años.
Según este estudio, “un exceso de exposición a la televisión durante la infancia provocó un descenso del 7% en el compromiso con la escuela, un descenso del 6% por ciento de logro en matemáticas, un aumento del 10 % en la victimización por compañeros de clase, una disminución del 13% en el tiempo dedicado a la actividad física los fines de semana, un aumento del 9% en el consumo de refrescos, y un aumento del 10 % en el consumo de “snacks” poco saludables“.
La infancia es una etapa esencial en el desarrollo del cerebro
Los autores del estudio resaltan que la infancia es una etapa esencial para el desarrollo del cerebro. Durante este periodo, el cerebro y sus circuitos neuronales se someten a un intenso proceso de estabilización selectiva de las sinapsis.
La mejor manera de crear estas conexiones es a través del juego. En otras palabras, los niños desarrollan su intelecto experimentando con el mundo físico.
Otro estudio encabezado por Michel Desmurget, doctor en neurociencia y director de investigación en el INSERM (Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica) concluye que la exposición de la televisión parece convertirnos en individuos más competitivos, ansiosos y agresivos.
Esta investigación también afirmó que un exceso de televisión durante la infancia se relaciona con la aparición de los trastornos de atención en las primeras etapas de crecimiento, y, como se ha mencionado, puede provocar ansiedad y delincuencia también durante la adolescencia.
La relación entre los problemas para la salud y el uso de la televisión
Pero aún hay más, porque los niños de entre 2 y 10 años de edad que pasan más de dos horas al día delante del televisor tienen una 30% más de probabilidad de sufrir presión arterial alta. Parece ser que la causa se encuentra en la relación existente entre un estilo de vida sedentario y el uso frecuente de la televisión.
Las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (AAP)
- Quitar los televisores de las habitaciones de los niños.
- Sólo permitir el uso de televisión y otros medios audiovisuales de una a dos horas al día como máximo. El contenido debe ser de calidad y, por tanto, se debe controlar lo que están viendo los niños y los adolescentes. Elegir los programas de contenido informativo y educativo.
- Los menores de dos años no deberían ver la televisión. En cambio, los padres deben animarles a practicar actividades que estimulen el desarrollo cerebral: conversar, jugar, leer, etc.
- Si es posible. mirar la televisión con los niños y aprovechar los programas para iniciar debates acerca de los valores familiares, la violencia, el sexo, las drogas, etc.
- Usar vídeos y DVD para grabar programas educativos.
- Apoyar los programas educativos en la escuela acerca de los medios de comunicación.
- Alentar a los a los niños a desarrollar otras actividades como la lectura, el deporte o los hobbies.
- Consulte el plan de uso de Medios Familiares de la Academia Americana de Pediatría.