Como sabes, desde temprana edad los niños comienzan a demostrar sus emociones mediante gritos, llantos y en el peor de los casos, con pataletas. Pero no te alarmes, ten en cuenta que muchas veces las emociones de los niños son difíciles de controlar en algunas edades.
“Se ha evidenciado que existen niños que saben controlar con más facilidad sus emociones que otros. Hay algunos que suelen calmarse y no expresarse con estrés y violencia. A su vez, existen los niños que les queda difícil manejar lo que expresan“.
Ante dicho panorama, hoy te daremos algunos consejos para controlar este tipo de expresiones en tus hijos. Estos son:
1. Limites
Ten en cuenta que, desde temprana edad, tus hijos deben aprender reglas y normas. Esto les ayudará a crecer con los comportamientos adecuados y entenderán que deben regirse mediante las ordenes que tú les impones.
En este punto, la autonomía juega un rol determinante. Puedes motivarlo a que tome decisiones como: “Tienes que llevar abrigo, ¿prefieres el marrón o el rojo?”. Ten en cuenta que al realizar esto, debes hacerlo con un tono firme, pero sin gritos y sin violencia.
2. Confianza
Siempre diles la verdad, la confianza entre padres e hijos debe ser indispensable para crear lazos de seguridad.
3. Atención
Cuando tu hijo tengas estas rabietas o “pataletas” intenta prestarle la menor atención posible, incluso ignorarlo. En este momento, nuestro hijo está demandando nuestra atención y aquí nuestro papel será desviarla y lo más eficaz es no hacerles caso para que entienda que esa no es la actitud correcta para conseguir absolutamente nada.
4. Tranquilidad
En algunas ocasiones, el niño puede adoptar comportamientos agresivos, por lo que aislarlo por un rato será bastante benéfico. Esto le ayudará a comportarse, reflexionar sobre lo sucedido y proceder a realizar todo de la mejor manera. Pasados unos minutos, podemos volver a hablar con él, intentando desviar su atención del motivo de su frustración.
5. Refuerzo positivo
Nunca regañes al niño después de un berrinche, entiende que son manifestaciones normales de la edad, que con el tiempo podrá solventar. Refuérzalo positivamente, pero nunca lo premies por sus expresiones, el niño deberá crear conciencia de lo que hizo y cómo podrá mejorar guiado por ti.
Por: Redacción Pediatría y Familia