El mejor lugar para que los niños reciban atención médica es el consultorio del pediatra. Pero a veces los niños no esperan a las horas de atención del consultorio para enfermarse o lastimarse. Entonces, ¿qué debe hacer en las ocasiones en las que su bebé tiene fiebre alta durante la noche o su joven atleta se lastima la muñeca en la práctica del fin de semana? Porque esto sucede.
La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda que, en casos como estos, no dude en llamar en primer lugar al consultorio del pediatra de su hijo, incluso si sabe que el consultorio está cerrado. Los pediatras están acostumbrados a recibir llamadas telefónicas en todo momento, de día y de noche, y con frecuencia pueden resolver problemas por teléfono. No estará molestando al pediatra por llamar.
No obstante, tal vez se haya dado cuenta de que hay algunos lugares nuevos en su vecindario que anuncian la oferta de servicios de atención “urgente” sin necesidad de citas previas. Antes de ir a una de estas clínicas, la AAP recomienda llamar al consultorio de su pediatra, el “hogar médico” de su hijo, para hablar sobre las necesidades del niño. Si su pediatra no puede verlo, pero cree que su hijo debe ser examinado, le aconsejará el sitio más adecuado para que atiendan a su hijo y qué tan rápido deben atender a su hijo.
Tipos de servicios de atención urgente:
Atención urgente y cuidado agudo de una no emergencia de hospital: Estos centros manejan problemas médicos que quizás no requieran de una visita a la sala de emergencias, pero que de todos modos necesitan atención. Suelen estar abiertos fuera del horario de atención habitual de los consultorios y durante los fines de semana. Tenga en cuenta que es probable que los médicos y enfermeras que trabajan en estos centros quizás no tengan capacitación avanzada en pediatría y tal vez no tengan experiencia tratando a bebés y a niños pequeños. Los centros de atención urgente por lo general se consideran un nivel de atención superior a las clínicas que funcionan en tiendas o en droguerías/farmacias.
Clínicas que funcionan en comercios minoristas (farmacias/droguerías): Estas clínicas suelen encontrarse dentro de supermercados, farmacias y grandes tiendas minoristas. Si bien tal vez parezcan prácticas, en general ofrecen una variedad muy limitada de servicios de atención médica para adultos y niños. Por lo general, están atendidas por enfermeras practicantes o asistentes médicos, a menudo con capacitación en práctica de familia, pero con poca capacitación pediátrica; no suelen tener médicos en estos lugares.
Si a su hijo lo atiende alguien que no sea su pediatra, en uno de los servicios o clínicas de atención aguda mencionados anteriormente, es muy importante que proporcione a la clínica información precisa y completa para recibir la atención más adecuada.
- Informe a la clínica si las vacunas de su hijo están al día.
- Informe al proveedor si su hijo tiene alergias a algún medicamento, la lista de medicamentos que su hijo toma actualmente (incluyendo la última dosis) y los medicamentos que tomó en el pasado.
- No olvide mencionar afecciones tales como asma, diabetes, etc.
- Solicite que la información acerca de la consulta sea enviada a su pediatra para que él pueda tener un panorama completo de la atención de su hijo. Si la clínica no ofrece este servicio, asegúrese de obtener copias de los servicios que su hijo recibió y comunique esta información a su pediatra lo antes posible.
Fuente consultada aquí