Es normal notar que cuando tu bebé recién haya nacido, tuviera los ojos bien abiertos, sin embargo, en ese momento no son capaces de ver con nitidez, enfocar o ver toda la gama de colores, pues su sistema visual aún no se ha desarrollado.
Es crucial que sepas que la visión y el movimiento están relacionados, por lo cual a medida que tu bebé vaya creciendo y alcanzando nuevas metas en su desarrollo motor, en consecuencia, también irá favoreciendo su desarrollo visual. Por lo tanto, te recomendamos favorecer la vista de tu bebé en sus primeros años y a través de su infancia.
En primera parte, es importante que estés atento a la fatiga ocular que puede tener tu pequeño o pequeña, ten en cuenta que esta se presenta cuando sus ojos realizan un esfuerzo excesivo como consecuencia de actividades que implican ver de cerca durante un largo periodo, por lo cual, te aconsejamos enseñarle a tus hijos normas sobre la higiene visual en cuanto inicien la etapa escolar, así podrás evitar problemas de visión y potenciar su rendimiento.
De igual manera, te recomendamos no utilizar las pantallas antes de los 18 meses, debido a que puede afectar la calidad del sueño de tus hijos, su comportamiento, aprendizaje y su salud ocular. Sin embargo, a veces es inevitable no usarlas, por lo cual, para evitar efectos nocivos en su salud, es necesario que puedas hacer descansos, iluminar correctamente la habitación, usar pantallas anti reflectantes y colocarla a una distancia adecuada de los ojos.
Por último, es importante que para cuidar la salud visual de tus pequeños mantengas una buena dieta, así puedes evitar consecuencias como el ojo seco, deterioro de la vista o enfermedades oculares a largo plazo. Por eso, te aconsejamos incluir en su dieta alimentos ricos en Vitamina A, como las frutas y verduras (particularmente, las ciruelas y zanahorias), la leche o la yema de huevo.
