Redacción Pediatría y Familia
Una vez tu niño alcanza los dos años de edad, los padres deben estar atentos a una serie de síntomas que los pueden alertar sobre la necesidad de que el pequeño utilice gafas. Entre las señales que puedes identificar se encuentran:
- Tu hijo cierra o se cubre los ojos con frecuencia.
- El niño manifiesta dolor de cabeza o las náuseas frecuentemente.
- Hay dificultad al coordinar movimientos, se golpea al caminar o las cosas que agarra con la mano se le caen.
- Sostiene objetos como libros, celulares o aparatos tecnológicos muy cerca a los ojos para ver las figuras o leer.
- se frota los ojos.
Si tu hijo cumple con la mayoría de estas señales es importante que lo lleves a una consulta con el especialista quien a través de un examen diagnostica el tipo de condición que padece y la formula que necesita. Recuerda que Una buena visión le permite a tu hijo desarrollar su vida cotidiana sin obstáculos y asegurará un mejor rendimiento escolar.