Aunque los veas muy pequeños, los niños son capaces de poner a prueba los límites a los que puedes llegar con los adultos responsables de su cuidado, ya sean padres, abuelos o cualquier cuidador.
En el desarrollo de su personalidad irán ensayando hasta encontrar ese límite, por lo que es fundamental que aprendas a marcarlo.
En pediatría y familia resáltanos la importancia de manejar algunas reglas en casa y de que tus niños las entiendan y las respeten.
Algunos de los aportes de estos límites para los más pequeños son:
- Dan seguridad: los límites y las reglas que estableces, le muestran a tu pequeño el camino correcto que debe seguir y la manera en la que seguramente deberá enfrentarse a la sociedad.
No determinar algunas restricciones puede hacer que el niño se sienta perdido cuando tenga que enfrentarse a algunos aspectos solo, pues no sabrá cómo reaccionar.
- Niños educados: Además de ser lindas y necesarias las muestras de cariño y el acompañamiento en todos los procesos de nuestros niños, los límites y las normas son esa otra parte que da el equilibrio necesario. Permitir a los niños hacer todo sin recibir en ocasiones un NO como respuesta, no es para nada favorable, pues en algún momento recibirá una restricción por parte de alguien más y no estará preparado emocionalmente para hacerlo.
- Niños con valores: No es que los niños tengan que actuar como lo hacen los demás, pero sí está claro que en la sociedad algunas conductas son bien vistas u otras no. Por ello, a través de pequeñas normas, les vamos inculcando con amor lo que está bien y lo que no, mientras se forman en valores como el respeto que aprenden de entender que NO se deben coger las cosas que son de otros sin su autorización o como la tolerancia y la solidaridad que aprender al comprender que NO esta bien burlarse de los demás.
Nada más fundamental para que los límites funcionen que el buen ejemplo de los padres y el carácter estricto cuando se pide el cumplimiento de una norma, tanto dentro de nuestro hogar como fuera del mismo.