El clima está cambiando a velocidades insospechadas. Sin embargo, en la mayoría de países tropicales existen periodos de sol y lluvia que se alternan durante el año. Y justo en los meses más fríos, reaparecen brotes de enfermedades respiratorias que se manifiestan con tos. Pero debes saber que la tos varía en intensidad y otras características dependiendo de la patología que esté padeciendo el niño.
También es importante recordar que la tos no es una enfermedad. En el caso de los pequeños de la casa siempre será un síntoma que no debe pasarse por alto. Aunque a veces solo indique un refriado, también puede mostrar un problema serio en la salud infantil.
Tos con flema
Si de repente el niño comienza a toser y expulsa flema y secreciones de la nariz, es probable que solamente sea una gripe. Claro está que habría revisar otros indicadores como la fiebre, malestar general y ojos llorosos. La alerta de una infección grave es la duración de esta tos, por lo general más de 4 semanas, en las que el niño expulse moco espeso. En ese caso, se debe consultar de forma inmediata al médico primario.
‘Tos de perro’
A veces cuando los niños tosen, emiten un sonido parecido al de un perro. Pues si creías que esta tos era insignificante, te equivocas. Los médicos conocen a este tipo de tos como crup. Esta es una enfermedad viral que afecta a las vías aéreas superiores. Y a pesar de que sus signos son parecidos a los de un resfriado común, la inflamación de la tráquea y la laringe producen un ruido que se conoce como estribor. La recomendación para estos casos es hidratar constantemente al niño afectado.
Tos convulsiva
Conocida como tosferina, es una infección producida por la bacteria Bordetella pertussis. Además de ser una enfermedad altamente contagiosa, esta es una tos seca a la que sigue un ruido parecido a un grito. Esta afección inicia de forma similar a una gripe común pero los síntomas empeoran después de unas semanas. En los casos más graves, el niño vomita, se ahoga a causa de la tos y sus uñas se ponen azules a causa de la falta de oxígeno. Si nota estos síntomas, llévelo al hospital de inmediato.
Tos fuerte
Precedida de un resfriado, la tos fuerte puede ser el único síntoma que evidencie la afección. Sin embargo, si el niño respira más de lo normal y su tos tiene flemas podría estar enfermo de neumonía. Otros signos de alerta para tener en cuenta son la fiebre, escalofríos, náuseas o diarrea. Debe prestarse atención inmediatamente pues en esta condición, los pulmones se llenan de líquido y no permiten el paso total de oxígeno al corazón, por lo que puede causar graves consecuencias.