Los abrazos y besos para los niños por parte de sus padres y familiares son una de las cosas que siempre recordarán. Mucho se habla sobre el amor fraternal que los niños deben recibir en sus hogares, sin importar de qué manera están compuestas las familias.
“Si bien, muchos padres son amorosos con sus hijos, otros, por el contrario, no suelen ser tan expresivos. No obstante , cada estilo, marcará la personalidad de cada niño o niña”.
La Universidad British Columbia y el British Columbia Children’s Hospital Research Institute han revelado un estudio que soporta la teoría y afirma que “abrazar y besar a los niños, trae consecuencias arraigadas de por vida a su expresión genética“.
En el estudio, los investigadores analizaron a 94 niños sanos, pidiendo a sus padres que, desde las 5 semanas de vida de su hijo, tuvieran un mismo patrón de comportamiento y registraran cuántas veces lloran en el día, cuántas veces se alimentan al día, cuándo dormían y demás, así como la forma de acercarse a ellos.
Al llegar a los cuatro años y medio, se tomaron muestras de su ADN.
Luego de comparar los resultados de cada prueba, se determinó que existían diferencias entre los niños que recibieron más amor con aquellos que no habían recibido un contacto tan cercano.
“Quienes tuvieron un escaso contacto con sus padres o un contacto poco amoroso, mostraron una inmadurez biológica, es decir que su edad genética era menor a su edad real, en comparación con los demás“, afirmaron investigadores.
Además de esto, los pediatras recomiendan que, desde el nacimiento del bebé, este debe recibir amor a través de expresiones como los besos y los abrazos, pues esto genera un vínculo más estrecho entre padres e hijos, fortalece su autoestima, les genera seguridad y confianza y, sobre todo, este contacto ayuda a liberar endorfinas, hormonas que aumentan la sensación de felicidad y bienestar.
“Demostrar el cariño a los hijos permite además que ellos se calmen ante cualquier situación que los inquiete y les ayudará a desarrollar su inteligencia emocional”, concluyen.
