Para la futura mamá, el embarazo es una etapa maravillosa que requiere de toda su atención. Desde el primer instante, los cuidados físicos y emocionales son una garantía de buena salud tanto para la mamá como para el bebé. Por ese motivo, los especialistas recalcan la importancia de la salud oral y buenos hábitos de higiene durante la gestación.
¿Por qué se deteriora la salud bucal en el embarazo?
En el embarazo, las probabilidades de padecer enfermedades bucales aumentan. Los cambios hormonales y el cansancio que siente la mamá, son el factor que más influye a la hora de cepillarse -o no- los dientes. Aunque el cepillado en la mañana se mantenga constante, en muchas mujeres el hábito no se mantiene en las noche, justamente el momento del día en que el cepillado dental debe ser más exhaustivo.
Por otro lado, también influyen las náuseas matutinas que afectan a muchas mujeres. Este desagradable síntoma puede afectar el esmalte dental, causar inflamación en las encías y debilitar los dientes o provocar caries. De hecho, algunos estudios relacionan enfermedades bucales con nacimientos prematuros.
No sobra recordar que la salud bucal de una mamá es vital para disminuir los riesgos de complicaciones en el embarazo. Al no tener buena higiene oral, las bacterias que quedan en las encías o entre los dientes pasan al bebé a través del flujo sanguíneo. Si la cantidad de estas bacterias es muy grande, el organismo de la mamá comienza la producción de prostaglandina, una sustancia que puede provocar el parto antes de tiempo.
Los médicos recomiendan a las mujeres embarazadas, utilizar una pasta dental con flúor y cepillarse por lo menos dos veces al día. Además, el uso del hilo dental debe hacerse a diario. También es muy importante visitar al odontólogo con regularidad para prevenir o tratar enfermedades bucales.