Dicho dispositivo portátil y del tamaño de una curita podría permitir que los bebés salgan del hospital y sean monitoreados desde casa.
Investigadores del Instituto Politécnico de Worcester (WPI) están desarrollando un sensor del tamaño de una curita que medirá los niveles de oxígeno en la sangre de un bebé, una indicación vital de la efectividad de los pulmones y si el tejido del bebé está recibiendo el suministro de oxígeno adecuado.
“A diferencia de los sistemas actuales utilizados en los hospitales, este dispositivo portátil miniatura será flexible y elástico, inalámbrico, económico y móvil, lo que posiblemente permitirá que el niño salga del hospital y sea monitoreado de forma remota“.
Expresan.
El dispositivo está diseñado para medir PO2, o la presión parcial de oxígeno, que indica la cantidad de oxígeno disuelto en la sangre, un indicador más preciso de la salud respiratoria que una simple medición de saturación de oxígeno, que se puede tomar fácilmente con una oximetría de pulso dispositivo sujetado suavemente en un dedo.
“Las estadías prolongadas en el hospital son costosas y pueden ser una carga para las familias. También los estudios han demostrado que la salud de los bebés mejora cuando están con sus familias. Por tanto, nuestro objetivo con este dispositivo móvil asequible es brindar a los médicos más flexibilidad para controlar a sus pacientes tanto en el hospital como en el hogar“,
agregó.
El monitor portátil de oxígeno para bebés también sería útil para adultos, especialmente personas con asma grave y personas mayores con EPOC, o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que es una enfermedad pulmonar progresiva incurable y la tercera causa principal de muerte en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Guler modificará el dispositivo portátil para adultos y creará una aplicación de teléfono inteligente relacionada, en otra fase de su investigación.
De: Science daily