Cada menstruación es distinta, por lo cual te recomendamos hablar con tu hija y explicarle que la menstruación, su duración y el flujo del ciclo, varía en cada persona, y, a veces, de un mes a otro, por lo cual, es normal que sus amigas empiecen a menstruar antes o si sus periodos son diferentes.
Ten en cuenta que es normal que las adolescentes tengan periodos irregulares, y que en muchos casos se pueda regular luego de seis años o más después de la primera menstruación.
El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días y se cuenta desde el primer día de un período menstrual hasta el primer día del siguiente período, sin embargo, esto puede variar en los adolescentes entre 21 y 45 días, así mismo, los ciclos más largos son más comunes durante los primeros años después del comienzo de la menstruación. Teniendo esto en cuenta, es importante que le expliques a tu hija cómo hacer el seguimiento de su menstruación, ya sea por calendario o aplicaciones para celular.
Llevar este registro de los periodos de tu hija, es muy importante, debido a que no solo le ayudará a conocer sus patrones, síntomas, días de duración y demás; sino que, en algunos casos, podrá ser de utilidad en el caso que tengas que visitar a tu médico para identificar posibles trastornos menstruales u otros problemas de salud.
Es crucial que si ves algunos de estos signos, lleves a tu hija con el médico:
- Si no ha comenzado a menstruar antes de los 15 años o dentro de los tres años después de que las mamas comenzaran a crecerle (o si las mamas no han comenzado a crecerle antes de los 13 años).
- Si no menstrúa durante tres meses después del comienzo de la menstruación o si sospecha que está embarazada.
- Al tener períodos con mayor frecuencia que una vez cada 21 días o con menor frecuencia que cada 45 días.
- Al tener períodos que se vuelven irregulares después de haber sido regulares, así como periodos de más de 7 días, o con dolores intensos.
- Tiene sangrado entre los períodos menstruales o si presenta un sangrado más intenso de lo normal.
- Si tu hija tiene fiebre y se siente enferma repentinamente después de usar un tampón.