Por: Redacción Pediatría y Familia
Desde que una futura madre se entera de su embarazo, cuando se acerca al segundo trimestre, su médico de cabecera puede recomendarle la estimulación prenatal. La idea es que el niño desarrolle ciertas emociones y sentidos para que su transición y adaptación al mundo sea más fácil.
De acuerdo con los médicos, los ejercicios de estimulación intrauterina permitirán que el bebé manifieste habilidades en diferentes campos e incremente su progreso sensorial y físico. Comúnmente, se cree que los niños que han recibido algún tipo de estimulación antes de nacer son más inteligentes aunque esto no es del todo cierto.
Los psicólogos afirman que para que estos ejercicios sean exitosos, el hogar debe crear un ambiente tranquilo y sin estrés, ya que todas las emociones negativas las recibe el bebé directamente de su madre.
Sin embargo, varias investigaciones demuestran que aquellos que reciben estimulación intrauterina se desenvuelven mejor después de su nacimiento, muestran mayor desarrollo visual y físico, están más atentos y se calman con facilidad ya que reconocen las voces que les hablaron mientras estaban en el vientre.
Técnicas recomendadas:
No hay una única técnica de estimulación, ni tampoco un horario definido para hacer los ejercicios. Lo principal es que la mamá se divierta para que también su bebé lo disfrute.
Relajación o visualización:
Desde el primer trimestre el bebé puede percibir las sensaciones y las emociones del entorno en el que esté su madre. Por eso, la relajación contribuye a que el bebé
Escuchar música:
Esta actividad ha pasado de generación en generación. La ciencia afirma que los niños responden a la música desde que están en el vientre y que sus madres comprenden el estilo que prefieren. Aun así, se aconseja que sea música clásica, lenta y sin letras.
Lo más importante es que la mamá transmita agrado, placer e inspiración cuando decida escuchar música con su bebé para no tener el efecto contrario. Además es una excelente manera para desarrollar la audición.
Masajes y actividad física:
En este tipo de estimulación, un buen masaje, nadar en una piscina o en la playa, bailar y caminar ayudan a formar la percepción del movimiento en el bebé y algunos dicen que les fortalece también a ellos sus músculos.
Si eres madre y estás interesada en poner en práctica la estimulación prenatal, recuerda que sin importar la actividad que elijas, cualquiera de estas opciones te permitirá estrechar el vínculo con tu bebé y transmitirle todo tu amor.
