Los cereales infantiles son el alimento más consumido al inicio de la alimentación complementaria de los bebés, de hecho, es el primer alimento semisólido y no lácteo que toman, con la recomendación de convertirlo en papilla.
Estos son algunos de los datos del ‘Estudio sobre el papel de los cereales en la nutrición infantil’ que ha elaborado el ‘Observatorio Blevit. Por una Nutrición Saludable‘ para conocer la recomendación y los hábitos de consumo respecto a este alimento y su función en la alimentación durante los primeros años de vida.
Según los datos del estudio, el 96% de los pediatras recomiendan tomar papillas de cereales infantiles. En cuanto a las familias, un 87% incluye los cereales en la alimentación complementaria de sus bebés, de las cuáles un 66% lo hacen de forma habitual y un 34% en momentos puntuales cuando están de viaje o fuera de casa, o no tienen tiempo.
Entre los principales motivos que destacan los pediatras para recomendar los cereales infantiles se encuentran su función en el desarrollo y crecimiento; como fuente importante de nutrientes (hierro, calcio, fibra); por su aporte de energía y vitalidad para cubrir las necesidades diarias del bebé y porque ayudan al bebé al inicio de la alimentación semisólida y la diversificación alimentaria.
El ‘Estudio sobre el papel de los cereales en la nutrición infantil’ también cuenta con la creación del Observatorio Blevit. Por una Nutrición Saludable, una entidad científico-divulgativa formada por un equipo multidisciplinar que aportará su conocimiento y experiencia para informar, concienciar y proporcionar a las familias herramientas útiles para ayudarles en la nutrición de sus hijos.
Los padres expresan como principales razones para dar papillas de cereales a sus hijos que ayudan al desarrollo y crecimiento del bebé, que se las recomendó el pediatra, que son una fuente importante de nutrientes, que aportan energía y vitalidad, y que son un buen inicio de la alimentación semisólida. En este sentido destaca que la principal fuente de recomendación y consulta para las familias a la hora de tomar decisiones es el pediatra (52%), y en segundo lugar también buscan el consejo de un amigo, conocido o familiar (27%), de la enfermera de pediatría (17%) o del farmacéutico (8,6%).
Los pediatras recomiendan de forma mayoritaria (73%) la introducción de los cereales infantiles a los cinco meses y mantenerlos hasta que el bebé lo prefiera. Entre los cuatro y cinco meses, la mayoría sugiere que no contengan gluten, un nutriente que se empieza a introducir a partir del sexto mes. Atendiendo a los datos obtenidos de las encuestas a las familias se puede ver que un 60% inicia la alimentación complementaria a los 6 meses, y dan papillas de cereales hasta los 25 meses de media.
En cuanto a los hábitos de consumo, tanto las familias como los pediatras coinciden en señalar que los bebés ingieran entre una y dos papillas diarias, que principalmente suele ser en el desayuno y/o en la cena. En cuanto al mejor modo de introducir las papillas en la alimentación los pediatras recomiendan comenzar con el biberón y continuar poco a poco con la cuchara.
Nuevas tendencias de alimentación
Una de las tendencias crecientes en la introducción de la alimentación complementaria es el llamado Baby Led Weaning (BLW) o alimentación regulada por el bebé, que consiste en darle alimentos en trocitos, en lugar de triturados, con el tamaño y forma adecuadas para que sea el propio bebé quien los coja con sus manos y los lleve a la boca en función de su apetito.
Según el estudio, el 74% de las familias dicen conocer esta técnica y de ellas el 36% afirman aplicarlo en la alimentación complementaria de sus bebés. En cuanto a los pediatras, un 70% recomiendan el BLW según las necesidades del bebé, y de ellos un 85% apuesta por combinarlo con la toma de papillas de cereales.
Los nuevos cereales infantiles convertidos en papillas
Actualmente, se elaboran cereales infantiles sin azúcares añadidos, ni azúcares producidos, aquellos que se generan a través del propio proceso de dextrinación y que se eliminan para reducir el contenido en azúcares. Asimismo, se emplea grano completo o cereales integrales, que aportan más fibra, sin afectar a la digestibilidad de las papillas.
Por otro lado, la cantidad de hierro que aportan los cereales infantiles son fundamentales para alcanzar las necesidades diarias de este nutriente que cumple una función importante en el desarrollo psicomotor del lactante. Además con la recomendación actual de ofrecer menor cantidad de alimentos proteicos, no se aporta suficiente cantidad de hierro en la alimentación del bebé.
El Comité de Expertos del Observatorio Blevit está formado por el doctor Isidro Vitoria Miñana, jefe de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital La Fe de Valencia; Ana María López Sobaler, doctora en Farmacia y Catedrática de Nutrición y Bromatología de la Universidad Complutense de Madrid; la modelo y presentadora Helen Lindes, como madre de dos hijos, y el periodista y divulgador especializado en Salud Javier Granda.