La evidencia de algunos signos o síntomas como dolor, picor, secreción o enrojecimiento en los ojos de los niños y bebés puede deberse a una inflamación producto de una conjuntivitis.
La irritación de la conjuntiva, también puede ocasionarse por algún tipo de virus, bacteria o presencia de partícula dentro del ojo, como tierra, arena o cualquier otra mugre que pueda lastimar la membrana ocular y provocar irritación.
¿Por qué aparece la conjuntivitis?
Puede presentarse de forma infecciosa y bacteriana y en las dos formas, tiende a ser contagiosa, por lo que comúnmente suelen verse afectados los dos ojos, especialmente en los niños, por el malestar que genera y por el contacto con la zona afectada.
En la conjuntivitis por infección bacteriana, uno de los síntomas más frecuentes, además del ojo enrojecido, es el lagrimeo de color verde o amarillo y el acompañamiento de congestión y mucosidad nasal.
Por su parte, la conjuntivitis alérgica presenta poca secreción, mucho lagrimeo y párpados hinchados y sensibles, pero tiende a ser más duradera y si no se trata a tiempo puede llegar a generar lesiones internas en el ojo.
Principales síntomas de la conjuntivitis
- Enrojecimiento del globo ocular.
- Picor y sensación de ‘cuerpo extraño’ en el ojo (como si tuviera arenilla).
- Lagrimeo constante.
- Presencia de secreción amarillenta o verdosa.
Tratamiento
Siempre resulta fundamental la guía del pediatra antes de aplicar cualquier medicamento o solución especialmente en los ojos de los pequeños. En algunos casos pueden recetarte algún antibiótico o antinflamatorio, pero eso solo lo debe decidir tu especialista.
Recuerda lavar bien tus manos luego de tocar el ojo infectado para evitar que el contagio, también es recomendable el uso de elementos de aseo individuales como la toalla del baño.
Con información Guía Infantil