Nuestros hogares se han transformado radicalmente gracias a la tecnología. Hoy en día, en la mayoría de casas hay varios dispositivos digitales que funcionan, principalmente, gracias a una pantalla. A pesar de la diversión y entretenimiento que nos puedan brindar, los pediatras están preocupados por el consumo de pantallas en bebés y niños muy pequeños.
Si bien existen numerosas aplicaciones que han cambiado los libros para colorear, los cómics o la música, los pediatras recomiendan alejar a los pequeños de las pantallas hasta que tengan 18 meses. El motivo es muy simple: la radiación que emiten estos dispositivos afectan la visión de nuestros hijos. De hecho, una nueva investigación de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) arroja resultados sorprendentes.
Los niños y jóvenes dependen de la tecnología
Las nuevas generaciones no se imaginan un mundo sin las facilidades tecnológicas que hoy nos acompañan. Incluso, ya el 90% de jóvenes en Europa usa cualquier tipo de dispotivo digital. La cifra disminuye en los niños, pues los resultados muestran que un 44% es criado en un ambiente de ‘pantallas’. Estos altos niveles de consumo de pantallas en las generaciones más jóvenes, los exponen a más riesgos para su salud física y mental.
De ellos, los especialistas destacan las dificultades para dormir, la falta de actividad física y la pérdida de las habilidades que nos permiten socializar. Aparte de esto, los hogares que usan en exceso estos dispositivos presentan dificultades en la comunicación. Los niños dejan de expresar sus sentimientos y comienzan a preocuparse más por vivir en los mundos que se esconden tras las pantallas.
Para minimizar estos efectos al máximo, la SEPEAP aconseja lo siguiente:
– No acerque al bebé a ningún tipo de pantalla hasta que cumpla 18 meses.
– Entre los 18 y 24 meses comience a mirar televisión o vídeos educativos con el pequeño.
– Desde los 2 hasta los 5 años permita al niño mirar solo estos contenidos. Lo ideal es que sea solo 1 hora al día.
– A partir de los 6 años, extienda el tiempo permitido para usar pantallas pero combine esto con otras actividades que distraigan al niño.
