Antes de entrar en pánico porque tu recién nacido estornuda demasiado, identifica si efectivamente debes preocuparte por un resfriado, un síndrome o si simplemente es una reacción natural del cuerpo.
Si el recién nacido estornuda es un símbolo de salud, ya que es la forma en que el sistema nervioso está funcionando correctamente, ya que funciona como un reflejo controlado. Además esto no es sólo en la cuestión de los bebés. Estornudar es un reflejo que los adultos tenemos y que se produce cuando las fosas nasales están irritadas y no precisamente por algo grave.
Los expertos de la Clínica de Cleveland advierten que los padres no deben preocuparse en exceso si su recién nacido estornuda ya que con el tiempo, este reflejo se convertirá en algo cotidiano hasta la vida adulta.
¿Por qué el recién nacido estornuda tanto?
Seguro notaste que lo hace más que cualquier adulto, y antes de que corras al pediatra, a lo mejor te interesa saber que esto se debe al pequeño tamaño de sus fosas nasales, por lo que necesitan más limpieza y una mayor cantidad de veces, para no obstruirse fácilmente.
Cabe mencionar que el estornudo también puede deberse a que el bebé está aprendiendo a respirar por la nariz y muchas veces esto le causa incomodidad, por lo tanto tiene este reflejo.
Además, considera que tanto los adultos como los recién nacidos estornudan para desechar objetos que le pueden incomodar: desde virus del ambiente hasta la propia leche materna o el humo.
¿Cuándo alertarte?
¡Ok! Antes de que pienses que no estamos tomando los estornudos en serio, queremos aceptar que aunque tu recién nacido estornuda por múltiples factores, también pueden hacerlo como un sistema de defensa natural contra los gérmenes del ambiente.
Así que si sospechas que algo no anda bien, te dejamos algunos signos que pueden servir de alerta para los padres…
- Tos
- Problemas para respirar
- Sin ganas de comer
- Cansancio
- Fiebre mayor a 38 ºC
Cuando estos síntomas se presentan y entonces tu recién nacido estornuda excesivamente, es porque podría padecer el Síndrome de Abstinencia Neonatal (NAS), mismo que es consecuencia del consumo de drogas opiáceas adictivas durante el embarazo, como: la heroína, la morfina, la codeína, el demerol y la metadona.
El NAS se refleja con síntomas como estornudos, contingencia nasal, succión no sostenida, temblor y poco apetito. Para salir de dudas, si eres una mujer que consumió estas drogas, es ideal que lo platiques con el pediatra y le realicen una prueba a tu bebé para salir de dudas.
Fuente consultada: BBMundo
