El estreñimiento es un trastorno que se caracteriza por la dificultad o la imposibilidad de evacuar que tenga una persona.
Durante los primeros meses de vida de un bebé, tanto la coordinación entre los movimientos de su intestino así como la relajación del esfínter de su ano, no es muy eficiente o no ha madurado lo suficiente.
En estos casos, es normal que el pequeño se muestre molesto, llore con insistencia, mueva y levante sus piernas, y se ponga rojo para intentar empujar las heces. Estos son algunos de los síntomas del estreñimiento en los bebés.
¿Cuándo se puede decir que un bebé está estreñido?
Se puede decir que un bebé está estreñido cuando el pequeño se vuelve nervioso e intranquilo. Se mueve las piernas incesantemente, se pone rojo del esfuerzo, y no hace más que llorar, claro.
Los gases y los cólicos son inevitables cuando el bebé se encuentra en este estado. Según los especialistas, durante la lactancia materna los bebés suelen ensuciar los pañales casi cada vez que comen con heces algunas veces heces pequeñas y otras más abundantes.
La frecuencia de evacuación se va disminuyendo a medida que los bebés crecen. A partir de los 2 meses de edad generalmente ellos sólo evacuan una o dos veces al día. Todo dependerá del tipo de alimentación que reciba como también de su propia naturaleza, si el pequeño tiene alergia, etc.
El estreñimiento en el bebé requiere una intervención rápida de los padres y del pediatra, para evitar que el problema se convierta en una molestia crónica, o que se complique.
Cuanto más tiempo estén las heces en el colon del bebé, mas secas y duras se volverán, y su eliminación será aún más difícil y dolorosa.
Cinco ideas para remediar el estreñimiento del bebé
Para aliviar el estreñimiento de los bebés, los padres pueden seguir algunos consejos:
1. Pueden añadir un poco de agua extra a la fórmula del biberón. El agua ablandará un poco las heces y evitará que sean retenidas en el colon del pequeño. Algunos pediatras, de hecho, recomiendan rebajar los biberones un poco, poniendo 35 ml en lugar de 30 ml de agua por cada medida rasa de leche.
2. Existen en el mercado leches ‘anti-estreñimiento’, adecuadas para aliviar el problema.
3. Otra opción son los baños con agua templada. Un beneficio para tránsito intestinal del bebé.
4. Los masajes también son muy estimulantes para ayudar a evacuar al bebé. Se puede flexionar las piernas del pequeño sobre el abdomen, haciendo movimientos circulares; posicionar la mano sobre la tripita del bebé (a la altura del ombligo), y hacerle un masaje más profundo y en horizontal, con la palma y la base de los dedos.
5. También hay los que optan por dar un zumo de naranja muy rebajado en agua al pequeño.
Antes de aplicar uno u otro caso, siempre es recomendable que se consulte al pediatra.
De todos modos, es bueno que se sepa que el estreñimiento puede dejar de molestar a los bebés a partir del cuarto mes de vida, cuando, por determinación médica, empiezan a alimentarse con compotas, purés, y cremas de frutas y verduras, ricas en fibras.