Desarrollar desde edad temprana un vínculo con los hijos, será de vital importancia para el desarrollo y crecimiento de los niños.
“Esto fortalecerá la unión padre/hijo y se afianzarán lazos que permitirán crear un espacio de seguridad, evitando que en etapas como la adolescencia se presenten factores como depresión e inseguridad”.
Las ocupaciones diarias y la búsqueda de satisfacer las necesidades económicas de tu hijo puede hacerte olvidar de la importancia de compartir tiempo de calidad con él o ella. Debes empezar por recordar que solo serán niños una vez y que esta etapa pasa demasiado rápido.
Intenta aprovechar al máximo los momentos que tengas para jugar y estimular los vínculos emocionales.
Quizá te preguntes de qué manera puedes crear estos lazos de confianza con tus hijos y es muy sencillo.
“La mejor forma de hacerlo es pasar tiempo con ellos, realizando diversas actividades que beneficien la relación con ellos”.
Investigaciones españolas dejan entrever que el juego es una de las actividades más completas para los niños, pues reduce el sedentarismo y ayuda a mejorar las habilidades sociales del menor. A su vez, genera fuertes vínculos con las personas con las que realiza estas actividades -cuidadores o padres-.
Intenta practicar juegos al aire libre, en el que integres elementos como un balón que contribuyen al desarrollo de habilidades sensoriales y motoras del niño. Si no puedes realizar esta actividad en amplios espacios puedes optar por desarrollar juegos dentro de tu hogar como guerra de almohadas, inventar un cuento o hacer una casa de cartón.
Redacción Pediatría y Familia