Son muchos papás los que acuden a consulta desesperados porque sus hijos se frustran con facilidad, se enfadan mucho o no saben manejar la ‘frustración’.
La ‘tolerancia a la frustración’ es un tema recurrente y que genera muchas dudas a los padres. Es importante para ellos saber cómo pueden ayudar a sus hijos que no toleran la frustración y que no saben manejar otro tipo de emociones.
La frustración es una emoción, por lo tanto no es buena ni mala, pero depende de cómo la gestionemos y manejemos las consecuencias o emociones que desencadena.
La frustración se da ante un deseo que no se cumple o un objetivo que no se alcanza. En niños suele ser normal que se frustren cuando quieren algo y no lo consiguen.
Al manejar la frustración se aprende, y en este aprendizaje los papás y demás adultos que rodean al niño cumplen un papel muy importante, pero también juega un papel importante el carácter y temperamento del niño.
¿Qué podemos hacer los padres que están desesperados con esta situación en sus hijos?
1. Tratar de no ceder siempre ante sus deseos y rabietas
2. Evitar dar todo hecho a los niños y dejar que se equivoquen
3. Educar con el ejemplo
4. Enseñar a los niños a esperar
5. Ayudar a los niños a entender y aceptar las situaciones y las emociones que están sintiendo
6. A veces la mejor manera de que una conducta desaparezca es ‘ignorarla’
Esperamos les sirvan de mucha ayuda.
