No todos los niños dejan el pañal al mismo tiempo, razón por la cual puede significar inseguridad o dudas para los padres durante el crecimiento de sus hijos. Sin embargo, lo más importante que se debe tener en cuenta, es que debemos naturalizar el proceso, es decir, hacerlo poco a poco.
Diversos factores como la madurez, las habilidades de comunicación y su personalidad son los grandes influyentes en que un niño comience a controlar los esfínteres a determinda edad o a otra, sin embargo se suele dar entre los 2 y los 4 años de edad.
Señales del niño que demuestran que el niño ya está listo para dejar el pañal
Hay una serie de comportamientos que nos permitirán saber cuando el niño está listo para usar el baño y no el pañal, aquí te contamos algunos:
- Intenta quitarse el pañal porque le molesta.
- Identifica cuál es la necesidad fisiológica que tiene, es decir, sabe diferenciar las ganas de orinar de las ganas de depositar.
- Se mantiene seco por largos periodos de tiempo.
- Está en la capacidad de imitar y seguir instrucciones como subirse o bajarse los pantalones.
- Entiende para qué sirve el orinal o el inodoro.
- Demuestra señales corporales de que está conteniendo las ganas de ir al baño, como cruzar las piernas, moverse con insistencia o llevarse las manos a la entrepierna.
Procura que la ropa que utilice sea cómoda y fácil de quitar mientras se familiariza con el proceso para demostrarle que es fácil. Recompensa y celebra cada avance por pequeño que sea; para algunos niños estos cambios pueden ser incómodos de sobrellevar y hacerle saber que lo está haciendo bien puede potenciar el proceso.
Si el niño se muestra desinteresado en dejar el pañal, no tienes por qué forzarlo, todo toma su tiempo y necesitas de mucha paciencia. Puedes desistir de la misión por un mes o mes y medio, e iniciar de nuevo.