En tiempos de pandemia, se deben tomar más encuenta a las enfermedades que afectan las vías respiratorias. Este tipo de virus son de fácil transmisión entre las personas y pueden generar síntomas similares entre sí, dificultando así su diferenciación.
Resfriado común
Los síntomas del resfriado común suelen ser leves. Incluyen molestia de la garganta, congestión y/o goteo nasal, estornudos y en algunos casos, fiebre que no suelen ser altas. No afecta el apetito y mantienen un nivel de energía normal.
El resfriado común no requiere de un tratmiento médico específico. Requiere de cuidados en casa, pero una vez finaliza su ciclo no deja secuelas.
Gripe (virus de la influenza)
A diferencia del resfriado común la gripe suele comprometer más el bienestar general. En el caso de los niños, puede presentarse con fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, goteo nasal, tos y dolor de garganta. En algunos casos, estos síntomas pueden estar acompañados de dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea.
Es un motivo frecuente de consulta pediátrica dependiendo de la gravedad de los síntomas, pero en la mayoría de los casos, los niños suelen mejorar en casa bebiendo bastante líquidos y reposando. Pueden ser prescritos antivirales para aliviar la sintomatología y acortar el ciclo del virus.
COVID-19 (coronavirus)
Este virus en niños suele presentarse mediante síntomas leves, e incluso, pueden llegar a ser asintomáticos. De manera que es muy probable que pueda confundirse con una gripe o un resfriado común. Pero ten en cuenta que uno de los síntomas más comunes del COVID-19 es la pérdida del gusto y del olfato.
Aún no existe un medicamento específico diseñado para tratar el COVID-19, sin embargo la mayoría de personas contagiadas se recuperan en casa con líquido y reposo. De lo que sí se tiene certeza, es que las vacunas son de gran ayuda para inmunizar a la población y reducir el riesgo de contagio.
Las farmacéuticas adelantan estudios que ponen a prueba las vacunas disponibles en niños menores de 12 años, para medir su efectividad y poder iniciar la etapa de inmunización con este gran porcentaje de población mundial.
¿Cuándo consultar con los especialistas?
Se considera emergencia cuando:
- Los síntomas del niño empeoran con el paso de los días, en vez de mejorar
- Aumenta la dificultad para respirar
- La fiebre sea muy alta
- El dolor de cabeza y garganta sean bastante fuertes
- Presente dolor y opresión en el pecho
- Tenga los labios o el rostro con una tonalidad azulada
El virus no se ha erradicado, por lo que es importante que las medidas de bioseguridad se sigan tomando en cuenta. Fomenta un lavado de manos a conciencia y la desinfección constante de lo que pueda estar en contacto con objetos ajenos. Evita las multitudes, y el contacto con personas que parecen estar enfermas.
Fuente: KidsHealth
