La miopía infantil se está considerando como una pandemia. De acuerdo con estudios recientes, esta afección ocular va en aumento en niños y jóvenes. Por eso, se recomienda una visita al oftalmólogo antes de regresar a clases o en las primeras semanas para detectar a tiempo cualquier anomalía.
Las enfermedades oculares, como la miopía, a menudo no son detectadas por los padres a temprana edad. A menudo, son los cuidadores o maestros quienes se dan cuenta de las enfermedades oculares en los niños, pues el fracaso escolar es una de sus consecuencias.
Aunque las enfermedades visuales son comunes en niños, la miopía sigue siendo la más popular.
¿En qué se diferencia la miopía de otras enfermedades?
La miopía es un defecto de refracción causado por el tamaño del ojo. En niños con miopía, el ojo es más grande de lo que debería ser (en relación con la edad) y por tal motivo, no logra enfocar los objetos lejanos. Esta condición es progresiva, es decir, empeora con el tiempo.
Generalmente, los niños se diagnostican con miopía alrededor de los 6 años. Las causas de la enfermedad son variadas. Los especialistas diferencian a la miopía hereditaria con la miopía escolar pero los síntomas suelen ser iguales, todo depende de la edad en la que se diagnostica al niño.
Síntomas y causas de la miopía
Esta afección se manifiesta con síntomas comunes a otras enfermedades de la visión como el dolor de cabeza o el cansancio visual. Sin embargo, estos signos propios que alertan de esta condición.
- Entrecerrar los ojos para enfocar objetos de lejos
- Confundir a personas que se encuentran a una distancia media o lejos
- Mirar televisión o usar las pantallas muy cerca
- Acercarse mucho a los objetos o a los libros para leer
Las causas de la miopía son variadas. Sin embargo, de acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología, el uso prolongado de pantallas es el mayor factor de riesgo en la actualidad. Por ejemplo, la luz azul que emiten los celulares y las tabletas emite cantidades de radiación que dañan directamente a la retina.
El uso desmesurado de pantallas ocasiona que los niños parpadeen mucho menos. El parpadeo es una función necesaria para limpiar el globo ocular, descansarlo. También es esencial para el cerebro pues es la señal que recibe para que el ojo no se reseque. El deterioro que causan las pantallas a la visión, en gran medida, es producto de intervalos más largos sin parpadeos.
Según los investigadores en enfermedades oculares, para el año 2050 el 50% de la población padecerá miopía. Por eso, ante cualquier señal es conveniente consultar al médico y prevenir daños serios a la visión del niño afectado.