Hace algunos días, el alcalde de Changchun en China renunció luego de protagonizar un escándalo relacionado con la varicela. Esto abrió de nuevo el debate sobre la eficacia y los efectos de la vacuna para esta enfermedad. En esta ocasión mencionamos las creencias más populares frente al tratamiento de esta enfermedad tan común en bebés y niños.
La varicela es una infección de rápida propagación, producida por el virus Varicela – Zoster. La única manera de contraerla es a través de tos, estornudos y el contacto con las costras y heridas en la piel que la caracteriza. De ahí que los jardines infantiles y escuelas se consideren como el caldo de cultivo perfecto.
De hecho, las estadísticas demuestran que el 90% de los pacientes son bebés y niños de 0 a 14 años. Por esa razón, los entornos escolares siempre buscan prevenir los brotes de este virus, que suele repuntar en otoño de acuerdo con datos recientes.
Sin embargo, la creencia popular, que afirma que es necesario padecer varicela para contraer defensas, evita que muchos padres vacunen a sus hijos contra esta enfermedad.
Estos son los mitos más frecuentes sobre la varicela:
- Los remedios caseros ayudan al niño a sanar más rápido: preparar baños de agua tibia, utilizar cremas naturales y otro tipo de fórmulas caseras no reducen el tiempo de curación que dura varios días hasta dejar de ser contagiosa.
- La varicela protege del Herpes Zoster: contraer la enfermedad no asegura que en el futuro, el niño no padezca de Herpes Zoster, una manifestación con graves consecuencias que produce el VVC.
- No existe vacuna contra la varicela: muchas personas todavía creen que la varicela no tiene una vacuna para su prevención. Esto se debe a la falta de información y de integración a los sistemas de salud de cada país. Aunque en Latinoamérica está disponible en varios países, todavía es necesario solicitarla personalmente en consultas médicas.
Los pediatras recomiendan vacunar a los niños dos veces al año para evitar la enfermedad. Aunque los niños pueden volverse inmunes cuando la contraen, no es una regla para todos. Todavía no es posible saber quién puede ser un caso grave de varicela, cuyos efectos pueden llevar incluso a la muerte.
Así que no temas, no olvides que un niño sano es un niño feliz. Ante cualquier duda, consulta con tu médico de cabecera.